La treintena de monitores de tiempo libre que se concentraron este fin de semana en Lalín despidieron ayer sus actividades programadas para estos días. El proyecto, que va por su quinta edición, es una referencia a nivel autonómico de intercambio de experiencias en lo que tiene que ver con el ocio y el tiempo libre. Anteayer fue una jornada intensa. Tras realizar una ruta a pie de 5 kilómetros desde el núcleo urbano hasta las Fragas de Catasós, el grupo, que comió en el paraje natural, realizó un la actividad de inteligencia emocional en la que los educadores aumentaron conocimientos sobre distintas formas de trabajarla en su ámbito emocional o profesional. Tras un paso por el albergue de Mouriscade el nutrido grupo de personas estuvo en calles del núcleo urbano, ya por la tarde-noche, como Rosalía de Castro para impulsar actividades de calle. Convivencia, trabajo en equipo, respeto y felicidad desbordantes fueron los argumentos de estaa concentración.