Alrededor de medio centenar de personas se dieron cita ayer por la mañana en el auditorio del museo Casa do Patrón de Doade (Lalín) para conocer de primera mano los hallazgos encontrados en la última fase realizada entre mayo y junio en el castro de esta parroquia. Las explicaciones corrieron a cargo del director de la excavación, Erik Carlsson-Brandt Fontán, y de la restauradora Diana Blanco. En la cita también intervinieron el director del Museo Etnográfico Casa do Patrón, Manuel Blanco, y el conselleiro de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, Román Rodríguez. Los expertos comunicaron el hallazgo de lo que podría ser una segunda vivienda, después de la otra detectada en 2015, y también restos de lo que intuyen que fuese un foso.

En los trabajos participaron cuatro arqueólogos, dos restauradoras y una docena de alumnos del Máster Universitario en Arqueoloxía e Ciencias da Antigüedade de la Universidade de Santiago de Compostela, a través de un convenio firmado con la Xunta. Las excavaciones efectuadas en la Aurela do Castro -que ya es visitable- permitieron descubrir dos construcciones castreñas, que con claridad podrían tratarse de viviendas, además de otros hallazgos como restos de cerámica, molinos redondos, pesas de telar, afiladores, alisadores, piezas de hierro, entre otros.

Pero lo más destacada fue la aparición en el sondeo número cuatro con la excavación completa de una vivienda castrexa circular de 5,60 metros de diámetro, que fue encontrada el último día de la campaña de 2015. Ya en este año descubrieron un muro que cumpliría algún tipo de función estructural respecto de la muralla del castro en este ámbito y el hallazgo de lo que puede ser una segunda casa castreña que quedó excavada parcialmente a la espera de comenzar una nueva fase. "Creemos que hay un cambio de actividad en el castro, en el que se abandona la casa y se modifica el uso de esta zona. Pasa a ser habitacional, en la que vive la gente a quizás, insisto solo es una hipótesis, a una zona de cultivo", apuntó el director de la excavación.

Como ya ocurrió en la anterior campaña de excavación, también fue el último día de la esta fase, en junio, cuando se descubrió la segunda edificación. "Encontramos una segunda casa, que pensamos que es una vivienda anterior sobre la que se construyó la otra ya descubierta. Puede ser que se tiró una de ellas y se aprovechó parte del material para edificar la otra", señaló Brand Fontán.

Durante la actuación, los expertos utilizaron un georadar para detectar perturbaciones bajo el terreno. "El descubrimiento más importante que conseguimos fue una perturbación en forma de uve de dos metros de profundidad por casi unos cinco de ancho y posiblemente se podría corresponder con un foso", resalta Brand Fontán.

Manuel Blanco aprovechó el encuentro para agradecer a todos los vecinos por todo el interés mostrado durante los trabajos y comunicó que como ya se mencionara anteriormente, esperan que en un plazo de un año, los hallazgos encontrados sean albergados por el museo, después de ser estudiados por la USC. "Son propiedad de todos, no solo del museo, por lo que es deber de todos conservarlos", señaló Blanco. Por su parte, Rodríguez destacó la implicación de diversos agentes en la causa, tanto expertos como vecinos, y el cambio de visión de Patrimonio. "Ahora la ciudadanía se siente identificada con ese valor histórico y deja de ser solo cuestión de los expertos". Asimismo, apuntó que estos hallazgos son ya señal identificativa de Doade y será un importante recurso turístico y económico.