Titulares de alrededor de 40 explotaciones agroganaderas de A Estrada avalaron con su firma un escrito dirigido a la Xunta de Galicia y al Tecor de A Rocha para que tomen medidas que permitan efectuar un control de la población de jabalí en distintas parroquias estradense situadas en el entorno de influencia de la citada sociedad de caza. Aseguran daños reiterados a sus plantaciones, en especial a las del maíz que sirve para alimentar al ganado.

Olives, Pardemarín, Lamas, Curantes o Rubín son algunas de las parroquias en las que se asientan estas explotaciones agropecuarias. Los afectados aseguran que el jabalí está en esta zona "totalmente fuera de control", acarreando un grave perjuicio para los cultivos de estas granjas. Solicitan que la administración gallega tome medidas para el control de esta especie cinegética, toda vez que solicitan que se autorice a los cazadores -integrantes o no del tecor de A Rocha- a que contribuyan a realizar esta labor de control de la población de jabalí a través de la autorización de las correspondientes batidas. Insisten en que estas se han demostrado efectivas en ocasiones anteriores.

Piden estos ganaderos al Tecor de A Rocha que permita la participación de cazadores, "no necesariamente socios", en las labores de control de la población de jabalí.

En caso de que sus petición de ayuda no sea atendida, las personas que respaldaron con su firma esta demanda se reservan el derecho de emprender las actuaciones y reclamaciones que estimen oportunas en defensa de sus intereses y a reclamar las responsabilidades que crean convenientes por los daños y perjuicios que puedan derivarse de esta situación.

"La situación es crítica", expuso uno de los titulares de las explotaciones ganaderas afectadas por la acción del jabalí, minutos después de que se hiciese entrega en el Concello de los escritos y la firmas que los respaldan. Inciden estos profesionales del campo estradense en que la campaña ya llega de por sí negativamente marcada por las condiciones meteorológicas. Sostienen que la sequía dañó la cosecha de maíz, a la que no hace renuncia este animal salvaje.

Subrayan que los problemas comenzaron ya en el momento de sembrar. Apuntan que en los últimos años la incidencia de las batidas programadas fue baja, de tal manera que la población de esta especie cinegética no habría dejado de crecer. Aseguran estos ganaderos que por toda esta zona rural de A Estrada es fácil ver al jabalí, en algunos casos hembras con cinco crías.

Insisten desde este sector que, en el caso de que no se tomen medidas y se logre un control de la población de jabalí, "para el año que viene habrá que dejar de plantar maíz". Aseguran que, sumado a las circunstancias de la propia campaña, las pérdidas que ocasiona el animal para estas explotaciones "son cuantiosas". "Necesitamos el producto para darle de comer a los animales", subrayan, para luego señalar que, en caso de poder encontrarlo en el mercado, "es muy caro".

Estos ganaderos de A Estrada afirmaron ayer que el jabalí no se conforma en esta zona del municipio con servirse a gusto en las fincas, sino que come directamente de los silos. "No le es suficiente", ironizan, para luego apuntar que rompe los plásticos y, con la entrada de aire, este forraje se estropea. "Hay que sacar una capa cada día para que no vuelva a fermentar y se estropee", explican.

"Estamos apartados de la mano de Dios", lamentan estos trabajadores del sector primario local, que consideran que en estos momentos "están defendiendo al jabalí y perjudicando al ganadero". Recalcan que esta zona sufre en ocasiones la llegada de ejemplares que huyen de las batidas organizadas en otros puntos del municipio. Insisten en que no están pidiendo que se termine con este animal pero consideran que su población debe regularse "en su medida", de manera que su presencia no termine suponiendo un problema añadido para los agricultores y ganaderos.

En la zona roja

La directora xeral de Conservación da Natureza apuntó ayer que A Estrada se encuentra entre las "zonas rojas" en lo que a incidencias con el jabalí se refiere. Se sitúan también en estos niveles zonas de Ferrolterra, Ribeira, algo en Tui y puntos de la Mariña Lucense.

El presidente de la sociedade deportiva Río Ulla, Miguel de la Calle, apuntó que en el coto de esta entidad se recibieron entre 20 y 25 avisos por daños de este animal.