Los cuatro guías que todavía integraban el Grupo de Cans de Rescate (GCR) vinculado al servicio municipal de Emerxencias de A Estrada decidieron en la noche de ayer seguir los pasos del hasta ahora coordinador de la entidad, Manuel González Chedas "Chispa", y del guía José López Louro, quien achacó abiertamente su decisión de abandonar el GCR a la falta de apoyo que en relación a esta unidad de salvamento ha venido observando por parte del ejecutivo local. De este modo, el servicio se quedaría desde hoy sin efectivos.

Los cuatro profesionales que todavía continuaban en el Grupo de Cans de Rescate tras la marcha de González Chedas y López Louro mantuvieron ayer una reunión para analizar en conjunto los motivos que les llevan a tomar esta decisión. Algunos de ellos reconocieron estar "cansados de la falta de apoyo" y apuntaron que el coordinador de la unidad venía siendo quien alentaba a los guías a continuar con este trabajo voluntario y totalmente altruista, toda vez que los logros alcanzados por Louro les motivaban a seguir esforzándose por llevar esta labor al más alto nivel.

Aunque no trascendió públicamente, la agrupación ya registró recientemente otras tres bajas, atribuidas a la falta de motivación de estos guías al considerar que el servicio y el esfuerzo realizado no encontraba suficiente respaldo institucional como contrapartida.

Si la marcha del coordinador del GCR dejaba, de algún modo, descabezada la entidad y la renuncia de Louro sin otro de sus grandes pilares, la decisión de los cuatro guías restantes de este equipo pone entre interrogantes la continuidad de esta unidad estradense. Y es que, será preciso ahora decidir si se dota a esta sección del servicio de Emerxencias de nuevos miembros o si, simplemente, el equipo canino de búsqueda de personas desaparecidas termina por disolverse.

En el caso de que se apueste por dar continuidad al trabajo desempeñado en los últimos años, el listón está alto, en la medida en que la decidida apuesta del GCR por la formación se tradujo en una importante nómina de homologaciones nacionales e internacionales para estos binomios, una distinción que se vincula expresamente a un guía y un perro determinado, aun cuando el esfuerzo por conseguirlas sea de todo el equipo.

Tras conocerse la marcha de Chispa y Louro, el alcalde de A Estrada, José López Campos, defendió la actitud del Concello de cara al Grupo de Cans de Rescate. Consideró "una pena" la renuncia del coordinador de la agrupación, refiriéndose a Manuel González Chedas como "un buen profesional que hace un trabajo extraordinario". En relación al guía José López Louro, el mandatario estradense discrepó abiertamente de sus manifestaciones, garantizando el compromiso de su gobierno con Protección Civil. Incidió en que ello llega acreditado a través de un incremento de los medios humanos y materiales.

En este sentido, destacó el alcalde que el servicio municipal pasó de 9 a 19 miembros, incrementando sus dotaciones con nuevas ambulancias, camiones y material diverso. Cifró el dirigente en cerca de un millón de euros lo invertido en material, subrayando que también se dará respuesta a la demanda de una nueva sede para la central operativa de Emerxencias.

Viaje de 5.000 euros

En relación con el GCR, José López aseguró que su gobierno colaboró con la unidad "igual que se vino haciendo". Estimó "un poco doloroso que no se reconozca" la aportación del Concello en la organización de las pruebas IRO, el respaldo en materia de formación o el apoyo en "eventos particulares". Fue en este último ámbito donde situó la participación de José López Louro en los campeonatos del mundo de perros de rescate. "Iba como quien iba a competir a unas olimpiadas. A competir por su cuenta", apuntó. Dijo que el Concello apoyó con 5.000 euros la participación en el primero de estos mundiales, en 2013, al entender que, aunque estos campeonatos se ligaban al "ámbito privado", era una forma de apoyar la actividad altruista que realizaba Louro en el seno del GCR. "Una cosa es apoyo para la homologación y formación y otra cosa es un certamen privado, que no aporta absolutamente nada", estimó el mandatario. Asumió que contribuye a dar prestigio a la unidad, aunque no dejó de incidir en que se trata de una cuestión y un reconocimiento, a su juicio, "particular". "Yo creo que 5.000 euros es suficiente para un viaje. Se pagó todo lo que se pidió", recalcó, para seguidamente añadir que no tiene constancia de que ningún gasto remitido por la agrupación no haya sido abonado "hasta el último céntimo". Asimismo, quiso apuntar que a Louro se le concedieron horas en sus funciones como policía local, "días de servicio sin recuperar", para presentarse a distintas pruebas, corriendo en dos de sus últimos desplazamientos -uno de ellos a Francia- con todos los gastos.

En cuanto al hecho de que estos fondos saliesen de la aportación a la agrupación de voluntarios, López Campos puntualizó que esta "también la paga el Concello". Defendió el alcalde que el ayuntamiento corre con los gastos de alimentación, formación, seguros, veterinarios, desplazamientos y otros desembolsos ligados el GCR durante todo el año. "Se le pagaron todos los gastos y ayudas que necesitaron", insistió López, que tiró ayer de la locución latina Excusatio non petita, accusatio manifesta para referirse a las palabras de Louro que desviculaban sus críticas de connotaciones políticas. Quiso reconocerle el mandatario, no obstante, el trabajo realizado estos años y deseó que la agrupación continúe funcionando. No sabía en ese momento el alcalde de que todos sus integrantes tenían previsto seguir los pasos de sus compañeros.