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El mercado sabatino puede a la sequía

La feria matinal mantiene los precios y la calidad a pesar de que las condiciones meteorológicas han supuesto un problema para los cultivos de productos ecológicos

El mercado se ubica en la calle Joaquín Loriga. // Bernabé

Los cambios climáticos afectan directamente a las pequeños comerciantes, feriantes en este caso. Las considerables lluvias en la estación primaveral y la pronunciada sequía estival ha atacado directamente a los cultivos, y los dezanos no iban a ser menos. Así lo notan los vendedores que todos los sábados por la mañana establecen su puesto en la calle Joaquín Loriga.

Los siete feriantes que venden productos ecológicos se ponen de acuerdo para afirmar que la sequía ha supuesto un atraso en sus cultivos en cuestión de cantidad. Y no solo este aspecto climatológico le ha sido adverso para su huertas, sino que también aseguran que las fuertes lluvias de los meses primaverales han trastocado el producto, puesto que, según una de las vendedoras, "cuando era tiempo de sembrar no podías y ahora que toca recoger el fruto no hay". De todas maneras, aclaran que el producto que le queda, a pesar de ser menos cantidad, sigue siendo de buena calidad. Los vegetales que se han visto más perjudicados por el tiempo ha sido principalmente la haba y la patata, productos que en esta época acostumbran a a llenar los estantes del mercado, pero que este año estiman que poco más supera la mitad de producción habitual. También los pimientos se han visto, por lo general, mermados con respecto el año pasado, sin embargo las vendedoras aseguran que es la lechuga el alimento que más ha proliferado manteniendo su nivel habitual. La miel es otro de los productos que se pueden encontrar en este mercado sabatino. Su producción tampoco ha descendido con respecto a otras temporadas, afirman.

Los daños producidos por la climatología no se quedan todavía aquí, ya que si no aparecen precipitaciones en las próximas fechas, las cosechas continuarán siendo poco productivas y las próximas ferias también pueden verse afectadas.

Asimismo, los feriantes son conscientes de que esta situación no puede durar demasiado, puesto que esta misma semana la lluvia ha dado un respiro a los cultivos, algo que según los comerciantes ha beneficiado a las huertas ecológicas. Además, con el objetivo de continuar manteniendo los clientes habituales, los feriantes no han subido el precio, han decido mantenerlo a pesar de que la producción haya descendido.

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