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Un derribo que llega 17 años tarde

Un vecino de Rellas acata un fallo del TSXG y tira un pozo de purín que invadía un vial

El pozo de purín de Vis se derribó y se cubrió con piedras. // Bernabé/Luismy

Días atrás, los juzgados enviaron un requerimiento al Concello de Silleda para que obligase a Manuel Rey Sánchez a demoler un pozo de purín construido en Vis (Rellas) y que invadía un camino público. La administración local dio a este vecino un plazo de 10 días para ejecutar la orden. El plazo terminaba el día 14, pero ayer por la mañana una paleadora y otras máquinas se encargaron de derribar la construcción y cubrirla posteriormente con piedras. Si el propietario no efectuarse la demolición, tendría que hacerlo el propio concello, pasando después al particular la factura con los costes del trabajo.

Con este derribo termina un proceso judicial que comenzó hace 18 años, en 1999. Una vez que Rey construyó el pozo -durante unos años estuvo sin tapar- Julio Fernández interpuso una denuncia porque la construcción invadía parte de un camino público. El proceso judicial llegó hasta el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que en marzo de 2012 emitió una sentencia firme en la que obligaba al derribo. Meses después, en diciembre de ese mismo año, en junta de gobierno local el ejecutivo trasdezano concluía que estas obras no eran legalizables, y que el dueño o bien presentaba un proyecto de demolición o se encargaba el concello del derribo. A decir verdad, en estos 17 años el concello hizo muy poco por enderezar la situación. El pozo de purín invadía el camino, sí, pero también parte de una finca de Julio Fernández, como recuerda éste. Se queja de que los sucesivos gobiernos locales que pasaron por Silleda o bien miraron hacia otro lado o bien estaban de la parte de su contrincante. Los hechos son aún más graves si se tiene en cuenta que "el pozo se utilizó durante unos años, porque antes estaba abierto, pero desde que se cubrió el techo no se utilizó más", explica Fernández.

Éste no era el único litigio que mantenía enfrentados a ambos vecinos durante los últimos años. Ya en octubre de 2009 hubo un acto de conciliación en el juzgado de paz al que no acudió Manuel Rey. El proceso de originó cuando éste propuso al concello la desafectación de un camino, que en teoría llevaba años en desuso, para permutarlo por otro acceso. El concello se encargó de rellenar de piedra dicho camino -por el que en el momento de la desafectación pasaban vacas, según Fernández- , de modo que las aguas de escorrentía de dicho camino acababan filtrándose al patio de la casa de Fernández. De momento el caso continúa en los tribunales y la vivienda sigue recibiendo estas aguas, con los consiguientes prejuicios para el inmueble. Julio Fernández no pierde la esperanza, visto que la justicia, aunque tarde, le ha dado la razón. En cuanto a la corporación local, únicamente en su momento fue escuchado por el edil del BNG. Matías Rodríguez da Torre.

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