El próximo viernes se cumplirán 12 años desde aquel 24 de junio de 2004 que recuerda una placa instalada al pie de la farola que popularmente bautiza la Praza de Galicia. En ese momento se inauguraron las obras de semipeatonalización en las calles centrales de la capital estradense. Ulla, Calvo Sotelo y Peregrina mudaron por completo su imagen con estas obras e iniciaron el camino hacia un casco urbano más humano, restando espacio al coche y ganando terreno para el peatón. A lo largo de estos años A Estrada ha continuado por esta senda. La Zona dos Viños está llamada ahora a dar nuevos pasos en esta dirección, abriendo un plan de humanización en el que el ejecutivo deposita sus esperanzas para revitalizar una batería de céntricas calles de la villa.
Rúas como Pérez Viondi, San Paio, San Antonio, la avenida de América o la avenida Fernando Conde se encuentran en la hoja de ruta del programa del gobierno local para continuar con la transformación de la fisonomía urbana de la capital estradense. El proceso arrancará por la Zona dos Viños ampliando, con una nueva reforma en la Praza do Mercado, la mejora realizada en el entorno de la plaza de abastos.
Al ser preguntado por estas actuaciones, el alcalde estradense, José López, apuntó que todo el proceso se encuentra muy vinculado al proyecto A Estrada Social e Sostible (AESS), que aspira a fondos europeos. En el caso de la Zona dos Viños, recordó que el Concello busca la implicación de la Xunta para acometer la reforma de la Travesía de Vea y la Travesía da Igrexa. Apuntó el mandatario que en esta céntrica zona el Concello pretende una transformación, si bien puntualizó que aguarda realizarla también de la mano de los propietarios de inmuebles en este entorno. Avanzó en este sentido que se remitirán los requerimientos oportunos para propiciar el acondicionamiento de edificios y fachadas al objeto de que los trabajos por mejorar la estética de este área urbana resulten realmente efectivos. En esta misma línea, subrayó que, dado que una humanización de estas calles incrementaría el valor de las propiedades, se pedirá a los dueños que también realicen "un esfuerzo" por su parte.
Tanto Zona dos Viños como Praza do Mercado mantendrán su carácter peatonal. Sin embargo, el gobierno no parece dispuesto a abrir a corte plazo el debate sobre la peatonalización, tantas veces planteada, de la central arteria comercial y de servicios que componen Calvo Sotelo y Ulla. El primer edil estradense aseguró que no se buscará una confrontación con los vecinos. Incidió en que no está en la intención del ejecutivo realizar cambios en este sentido "en contra de la voluntad de la gente" y prefirió abrir el debate en el momento que se entienda preciso.
La apuesta del Concello pasa, en cambio, por avanzar en la humanización de las calles por zonas muy céntricas pero que en estos momentos se encuentran un poco "a contracorriente de la actividad comercial". Se buscan acciones que ayuden a revitalizar vías como Pérez Viondi o la rúa San Paio, que parten de la Praza de Galicia, el corazón del casco urbano; la avenida de América -con un primer tramo en la manzana del área de influencia del Novo Mercado-, la calle San Antonio o la avenida Fernando Conde, una de las vías de acceso al casco urbano pasando por el centro de la villa.
La propia Praza de Galicia, el entorno del concello y la Porta do Sol son otros enclaves urbanos sobre los que se podría actuar en un futuro más o menos inmediato. De hecho, una de las acciones previstas pasa por una nueva mejora de la Praza da Constitución en su zona más próxima al consistorio, retirando la jardinera oval existente y dejando la plaza en un mismo nivel. La diferencia entre el espacio que se dejará y el resto de la zona enlosada se salvará con un bajorrelieve en el que se encuentren representadas las 51 parroquias del municipio.
Desde el consistorio
A Estrada emprendió la humanización de su casco urbano por el entorno del consistorio durante el gobierno de Ramón Campos Durán. La retirada de la mítica fuente existente a los pies del ayuntamiento abrió el proceso para la creación de una plaza pública de carácter peatonal. El tráfico se reordenó en la zona -la fuente funcionaba a modo de rotonda- y se empedró todo el entorno hasta llegar a las calles Iryda y Serafín Pazo.
En ese mismo momento, el Concello diseñaba ya un proceso de humanización para las calles Ulla, Calvo Sotelo y Peregrina. En la primavera de 2003 las ideas para la peatonalización parcial del centro de A Estrada se plasmaron sobre el papel. El aparcamiento desaparecía en las calles Peregrina y Ulla, mientras que para Calvo Sotelo, antes con estacionamiento a ambos lados, quedaban solo 12 plazas y un único sentido circulatorio. En septiembre de ese mismo año la maquinaria se puso en marcha. Tenía por delante cuatro fases para ir avanzando en la peatonalización parcial: Porta do Sol y Rúa Ulla; Calvo Sotelo desde el cruce con la calle Castelao hasta la intersección con Justo Martínez; de Justo Martínez hasta A Farola y, por último, la rúa Peregrina. Cada una de estas etapas incluyó obra civil, instalación de la red de gas y alumbrado, árboles y mobiliario urbano. El resultado fue inaugurado el 24 de junio de 2004 por el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en aquel entonces conselleiro de Política Territorial.
La humanización de la zona centro se extendió a otras calles. Junto a Justo Martínez y su prolongación llegaron actuaciones en la avenida de Ponteareas, la calle Serafín Pazo o la Praza do Mercado. Durante el gobierno de José Antonio Dono se peatonalizó la parte final de la calle Waldo Álvarez Ínsua, permitiéndose una expansión de la plaza pública (con una fuente incluida y que fue retirada). La reciente reforma del mercado municipal trabajo consigo la humanización de las calles aledañas: Waldo Álvarez Ínsua y Padrón. Además, también se actuó en la Porta do Sol, creando una pequeña plaza pública, de carácter peatonal.
