El Juzgado de lo Mercantil Número 4 de Barcelona está a la espera de ultimar todos los trámites para sacar a subasta las propiedades de la empresa Multicines Plan Galicia, entre las que se encuentran las cinco salas de cine del Centro Comercial Pontiñas, de Lalín. Los bienes se encuentran en esta situación desde hace varios meses y a raíz de la entrada en concurso de acreedores de dicha empresa, de la que Filmax tiene el 50%. La firma quebró en enero de 2014, hace más de dos años, y con su cese de actividad se forzó el cierre de las salas lalinenses, en febrero de ese mismo ejercicio. Con ellas, se eliminaba la oferta cinematográfica para toda la comarca, puesto que las otras seis salas del centro comercial Deza ya habían cerrado al público en 2007, también debido a la escasez de afluencia, la competencia de las descargas de películas por internet y el encarecimiento de este tipo de ocio. De hecho, esta circunstancia ya motivó que los cines Filmax abriesen en Lalín solo entre jueves y domingo, a partir de 2011.
Las salas del Pontiñas se habían puesto en marcha en 2004, tras haberse creado Multicines Plan Galicia. En ellas trabajaron hasta un máximo de siete personas y en los mejores años, entre los periodos de 2006 y 2007, llegaron a facturar en torno a 400.000 euros anuales. Antes de la entrada oficial en concurso de acreedores, Multicines Plan Galicia intentó la venta del complejo a otras empresas del sector, pero una de las dificultades para realizar el traspaso era que ninguna de las salas estaba digitalizada para ver películas en 3D o 4D, pese a que un año antes del cierre se había anunciado su actualización. A día de hoy el cine en 3D el principal reclamo para atraer público al cine. La firma sí consiguió deshacerse de otras salas, como las 11 del centro comercial Los Cantones Village, de A Coruña. Ciprago adquirió esta dotación a finales de 2013, mientras que Yelmo asumió la gestión de las nueve salas que operaban en Castelldefels, en la capital barcelonesa. Con estas ventas consiguió salvarse una treintena de puestos de trabajo, pero no corrieron la misma suerte los de la cabecera comarcal dezana.
Al inicio del concurso de acreedores, las deudas de Multicines Plan Galicia eran de casi cinco millones de euros, porque en 2012 la facturación de las salas de Lalín, A Coruña y Castelldefels era de 4,3 millones de euros (en los mejores tiempos se alcanzaron los siete), pero las pérdidas rozaban los 500.000 euros. De esos cinco millones, en torno a la mitad se trata de pasivo financiero, mientras que una pequeña parte se refiere a deuda con proveedores.
Carteles en el acceso
Desde la entrada en el concurso de acreedores, la gestora EVE asumió en mayo de hace justo dos años la administración de la empresa, para dar una relación de los bienes que posee para afrontar esa deuda millonaria. En cuanto a las salas de Lalín, su aspecto exterior luce como si apenas pasara el tiempo. La taquilla está cubierta por un telón negro y ahora sirve para anunciar las actividades de ocio que se organizan en las dependencias del centro comercial, mientras que en el acceso a las cinco salas todavía se conservan los carteles que anuncian las últimas películas que pudieron verse en pantalla grande.
Desde la gerencia del centro comercial, Andrés Bahíllo confirma que no existe desde hace bastante tiempo ningún tipo de oferta para que otra entidad reabra los cines o para, al menos, utilizar la superficie para iniciar otra actividad. Fue lo que ocurrió con los cines del centro comercial Deza, que hace casi dos años se reconvirtieron en un bazar chino.
