La candidatura encabezada por Gerardo López Cobas no prevé, en principio, forzar que la impugnación del voto delegado sea elevada a una asamblea. Los miembros de esta lista todavía no mantuvieron una reunión desde la noche electoral, pero todo apunta a que su reclamación no irá adelante y se aceptará el veredicto de las urnas. El candidato Antonio Rodríguez Troitiño afirma que Lamas hubiese ganado igualmente sin las 65 papeletas depositadas en urna por personas que practicaron el voto directo. En todo caso, una notaria estuvo realizando anotaciones acerca de las papeletas que iban sin DNI, así como otras reclamaciones efectuadas por el grupo de Gerardo López.

Aceptar la derrota no implica que esta candidatura insista en que hubo una utilización interesada del voto rogado y del proceso en general. Troitiño afirma que se modificaron las identidades de representantes de empresas para que otros pudiesen delegar su voto o que el listado del censo electoral no estuvo disponible hasta dos días antes de las votaciones y porque fue reclamado en las oficinas de la patronal. Troitiño cree que hubo demasiada improvisación, una vez que ni estaba claro el horario para votar, además del desorden que se montó, con decenas de personas agolpadas en el interior de la sede de la AED para votar. Por eso urge un cambio estatutario y una reforma del reglamento electoral.