La deuda contraída por los concellos que conforman Deza y Tabeirós-Terra de Montes con las entidades bancarias desciende por segundo año consecutivo. Entre los nueve ayuntamientos sumaban préstamos pendientes de devolución por importe de 11,7 millones de euros a 31 de diciembre de 2015, según los datos divulgados ayer por el Ministerio de Hacienda en base a la información que obra en poder del Banco de España. Esto supone una reducción de 1,7 millones de euros en el último año.

Las cifras publicadas ayer confirman la tendencia a liberar las arcas municipales de carga financiera. Al cierre de 2013 la deuda viva de los nueve concellos rebasaba los 16,6 millones de euros, tras varios ejercicios de crecimiento motivados, en parte, por el decreto gubernamental que obliga a agilizar los pagos a proveedores, y, sobre todo, por los préstamos -de casi 5 millones de euros- que había contratado el Concello de Lalín para la compra del multiusos Lalín Arena. Pero el ritmo de amortización de los últimos dos años ha logrado recortar el endeudamiento en 4,8 millones de euros, hasta los 11,7 millones que había en diciembre, lo que supone una rebaja próxima al 30%. Así, en 2014 fueron algo más de 3 millones de euros los amortizados en la zona, mientras que el año pasado se quedaron en 1,7.

El Concello de Lalín lidera el endeudamiento bancario en ambas comarcas, si bien también es el que mantiene un ritmo más alto en la devolución de sus préstamos. A los 2,5 millones de euros que restituyó a las entidades financieras en 2014 se sumaron durante el último ejercicio otros 1,3 millones. De este modo, su pasivo se situaba en 4,2 millones de euros en diciembre pasado, muy lejos de los 8,1 millones que adeudaba hace solo dos años. En ese tiempo, Lalín se deshizo de casi la mitad de su pasivo financiero, un 47,5% en concreto.

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El Concello de Silleda repite un año más en el segundo puesto del ránking en cuanto al volumen de deuda contraída, aunque logra bajar de los 3 millones de euros, al recortar 192.000 euros durante el último ejercicio. Es la segunda mayor cuantía amortizada en ambas comarcas y se suman a los 259.000 euros descontados durante 2014, lo que arroja una reducción del 13,2% en dos años.

A Estrada es el tercer concello en volumen de deuda, con 2,6 millones de euros. La mínima rebaja del 79.000 euros no basta para contrarrestar los 195.000 euros engrosados en 2014, de modo que entre los dos ejercicios su endeudamiento creció en 116.000 euros (4,6%). En cualquier caso, su deuda es muy inferior a los 4,3 millones de 2011.

En cuarto lugar aparece Agolada, cuyo pasivo todavía rebasa con creces el millón de euros, de modo que es el concello de la zona con más deuda por habitante. Tras un año sin amortizar nada, en 2015 afrontó pagos por importe de 83.000 euros, lo que supone una rebaja del 6,8%. Agolada tuvo que recurrir a créditos para hacer frente a años de impagos a proveedores. Este fue también el motivo de que creciese el endeudamiento de Cerdedo, que en diciembre debía 363.000 euros a los bancos, solo 10.000 menos que hace dos años (2,6%). De hecho, Cerdedo fue el único ayuntamiento de la zona que incrementó su pasivo el ejercicio pasado, en 27.000 euros.

Vila de Cruces ha sido el concello que más deuda ha amortizado en el último bienio, pues los 234.000 euros que adeudaba a bancos a fin de 2015 son menos de la mitad de los 537.000 que tenía en 2013. Con todo, su ritmo de amortización ha aminorado el pasado año. Dozón, que hasta 2011 no tenía ningún crédito activo, adeuda desde hace dos años 175.000 euros, ya que no ha amortizado nada en ese tiempo.

Rodeiro, históricamente libre de créditos, y Forcarei, que liquidó 261.000 euros en 2014, son los únicos sin deuda viva a cierre de 2015.