Un kit básico para facilitar la construcción de tu propio robot. Es, en esencia, la base del proyecto educativo del IES Antón Losada Diéguez de A Estrada que acaba de ser galardonado con los premios de innovación en la Formación Profesional que concede la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria. Los centros reconocidos con esta distinción deberán ahora desarrollar el proyecto para el que les aportan fondos y presentar la memoria final antes del 30 de marzo de 2017.

La propuesta del citado instituto estradense se centra en el diseño y desarrollo de kits imprimibles de robótica educativa para su utilización en competiciones escolares. El proyecto cuenta con el CIFP Politécnico de Santiago como centro colaborador y con Brinka 3D como entidad participante. Estos premios a la innovación apuestan por el desarrollo de la propuesta dotándola de un presupuesto de 5.980 euros.

La iniciativa está coordinada por dos profesores de Electrónica y uno de Informática. Son José Manuel Puente, Ignacio Castro y Francisco Montoiro. Este último explicó que desde hace un tiempo proliferan certámenes de robótica, donde se puede ver cómo estos compiten en carreras, orientación o incluso hasta juegan al fútbol. La idea del centro estradense es crear kits para la elaboración de robots de la forma más simple y económica posible, a fin de que distintos centros educativos puedan crear equipos de trabajo para este tipo de montajes.

El kit básico estaría integrado por elementos como una lista de componentes, una guía de montaje, un software central y planos para la impresión en 3D. Con ello se daría una base para que los alumnos pudiesen fabricar su propio robot.

Recibida la aportación económica, ahora será momento de comenzar a preparar los kits. El Antón Losada Diéguez montará grupos de trabajo. Calculan que la experiencia piloto englobará a una veintena de alumnos, a razón de cuatro o cinco grupos. Ellos mismos se encargarán de poner a prueba la filosofía del proyecto, montando sus propios robots para, como colofón de la experiencia educativa, programar una competición en la que las distintas "obras" pongan a prueba la pericia de sus creadores.

Francisco Montoiro explicó en este sentido que las pruebas más habituales a las que se someten estos robots serían las de velocidad, las de orientación o las de combate, imitando estas últimas las competiciones de sumo. También es frecuente en este tipo de certámenes la configuración de un laberinto en el que el robot tiene que ser capaz de encontrar la salida en el menor tiempo posible. Las aulas de este centro estradense se orientarán a este tipo de pruebas y ya cuentan con un prototipo en madera para un robot que se enfrente a retos de velocidad.

La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria reconoció en el marco de estos premios un total de 19 proyectos educativos. Estas iniciativas están coordinadas por 17 centros públicos. Participan en total 26 centros de Formación Profesional e IES, así como 27 empresas y entidades colaboradoras, algo que desde el citado departamento autonómico se considera como una muestra de un trabajo colaborativo y una unión de fuerzas tanto desde el plano escolar como empresarial. Con esta tercera convocatoria se pretende ahondar en las iniciativas innovadoras en torno a la FP, en el trabajo en conjunto y en la transferencia de conocimiento entre centros educativos, empresas y otras entidades.