Unos 50 asturianos pasaron ayer la jornada dominical en las instalaciones de Lalingrado, el campo de 8 hectáreas situado en la parroquia lalinense de Albarellos diseñado para la práctica del Airsoft, deporte de estrategia de corte militar. Los participantes procedentes del principado pudieron disponer del impresionante escenario bélico que ofrece Lalingrado, con alambradas, campos de minas, trincheras, túneles, campamentos, pozos de francotirador, prisión con valla electrificada, puestos de mando, bunkers y hasta una réplica de una bomba volante V1. Los jugadores de Asturias también hicieron uso de algunos de los complementos de los que dispone este parque temático lalinense, con uniformes actuales y, también, de otras épocas, chalecos, cascos y réplicas de armas como los subfusiles de asalta AK47, M16 o H4.

Los expedicionarios compartieron una comida de campaña en las dependencias de Lalingrado para emprender viaje de regreso al principado bien entrada la tarde, y con la promesa de regresar a Lalingrado tras su pacífico "desembarco".