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La luz que provocó el apagón

Los dos rayos caídos en la villa alteran el funcionamiento de servicios, desde las gestiones con la administración hasta los pagos con tarjeta o la compra de medicinas con receta

Los pagos con tarjeta se complicaron. // Bernabé/Víctor Espiño

Los libros que dormían el sueño de los justos sobre la mesilla de noche se despertaron el domingo de golpe. Las historias revivieron, aturdidas en un primer momento por el tiempo de letargo. Por una noche, en gran número de hogares estradenses los protagonistas de estas aventuras plantaron cara al imperio de las nuevas tecnologías, ignorantes de que el golpe decisivo de esta batalla lo dio una fuerte tormenta. La luz provocó el domingo un apagón que dejó sin televisión y sin acceso a internet a miles de ciudadanos.

Aunque el consistorio de A Estrada fue el peor parado de una descarga eléctrica que dejó su huella en la mítica cúpula del ayuntamiento, la administración municipal no fue la única perjudicada por los efectos de la caída de dos rayos a última hora de la tarde del domingo. Medio centenar de estradenses estuvieron varias horas sin suministro eléctrico y miles de ciudadanos se quedaron sin telecomunicaciones. Y eso es mucho decir en un mundo en que todo parece viajar ya a través de internet y que parece dejar de girar si el ordenador no arranca.

La dependencia de las nuevas tecnologías se demostró, por ejemplo, en los trámites con una administración municipal que se ha visto obligada a funcionar a medio gas en lo que va de semana. Después de recuperar la luz en la mañana del lunes, no fue hasta ayer cuando las conexiones quedaron restablecidas. Los teléfonos enmudecieron durante dos jornadas laborales enteras y un trámite tan sencillo como solicitar un volante de empadronamiento resultaba una misión imposible.

Las comunicaciones del Concello de A Estrada se encuentran desde hace unos años totalmente centralizadas. Absolutamente todo está conectado con un CPD. La salida al exterior se realiza a través de accesos primarios para teléfonos fijos y teléfonos móviles. Los datos dependen del anillo de fibra óptica de A Estrada Dixital que conecta todas las dependencias municipales. Este anillo trae todas las conexiones de los distintos departamentos al CPD y de ahí se canalizan. De este modo, todas las comunicaciones de Policía Local, Emerxencias, Concello, Casa das Letras o hasta pabellones polideportivos están centralizadas y totalmente informatizadas. El caso es que, si por causas como la caída de un rayo, toda esta red se desploma, todos los servicios se ven afectados. Es como un efecto dominó.

Además de en sus trámites con la administración local o en los propios servicios a sus hogares, los ciudadanos notaron el apagón que el rayo produjo en el domingo en otros escenarios.

El meme que ligaba la caída del relámpago sobre la cúpula del consistorio con la película Regreso al futuro, se confundió. En realidad, las consecuencias de esta descarga motivaron un regreso al pasado. A falta de conexión a internet, fue necesario tirar de papel y bolígrafo para muchos trámites.

Algunas tiendas del casco urbano perdieron sus equipos informáticos a consecuencia de la tormenta. En una de ellas las propietarias llevan varios días apuntando a mano las referencias de sus productos para luego poder volcar los datos en el ordenador.

En otros establecimientos el problema de conexión supuso serios atrancos. Es el caso de alguna farmacia, que hasta el martes por la noche tuvo dificultades a la hora de dispensar los medicamentos con receta por los problemas con la línea y la imperiosa necesidad de estar conectados con la red del Sergas. En uno de estos establecimientos, de los cinco ordenadores la descarga eléctrica solamente dejó dos en funcionamiento. Además, se les facilitó una conexión alternativa a internet pero el servicio era más lento, lo que terminó ralentizando el trabajo en su conjunto. En la mañana de ayer esta farmacia recuperaba la normalidad, aunque todavía sin contar con todos sus ordenadores a pleno rendimiento.

El fenómeno meteorológico que trastornó el domingo la rutina estradense también tuvo efectos en rótulos de algunos comercios y, especialmente, en su capacidad para cobrar con tarjeta a los clientes, ya que los TPV precisan de la correspondiente conexión. Esta situación también se vivió en varios establecimientos hosteleros, en los que tampoco funcionaban, por ejemplo, servicios como las máquinas de apuestas, que precisan de internet.

Otros servicios como Emerxencias o Policía Local también vieron interrumpida su comunicación con el ciudadano. Los avisos se canalizaron a través del 112. Formalizar denuncia, por ejemplo, por los daños sufridos por vehículos aparcados en el entorno más inmediato del concello cuando un rayo se precipitó sobre su cúpula no fue posible en los últimos días.

Las nuevas tecnologías han transformado el día a día. Un rayo ha confirmado lo evidente. Mientras, A Estrada va saliendo de su apagón.

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