Entre los días 18 y 22, el área de Educación del Concello de Silleda pone en marcha una iniciativa innovadora en la comarca -que ya se realizó en Santiago y A Estrada- de la mano de la empresa Tesouros Novos, 400 alumnos de Primaria y de primer y segundo curso de la ESO se convertirán en arqueólogos, para aprender todos los entresijos de esta profesión. Como explicó la concejala Pilar Peón, los chavales se organizarán en turnos de 30 y estarán acompañados por dos monitores. De forma previa a estas sesiones prácticas se entregarán en los colegios unidades didácticas y un dossier de la actividad, adecuado al nivel del alumnado.

Xesús Borrageros, de Tesouros Novos, explica que el proyecto es una iniciativa del Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit), del Centro Superior de Investigaciones Científicas, y pretende trasladar a la sociedad cómo es el trabajo de estos expertos. Y qué mejor que comenzar por los más pequeños, puesto que así además podrán descubrir, quién sabe, cuál es su vocación profesional. Borrageros añade que estas simulaciones se realizarán en el pabellón 6 de la Semana Verde, en dos unidades de excavación de 4x4 metros en las que se recreará el nivel de capa actual de tierra que puede cubrir el fondo de una excavación. Bajo la arena se encontrará el fondo de una cabaña de la Edad de Hierro, restos de la lareira o piezas de cerámica que procede de los cacharros que se cuecen en Terra Termarun Castro Landín y que se descartan porque rompen o porque no están del todo bien elaborados.

Los chavales se distribuirán las tareas, puesto que algunos de ellos serán los encargados de fotografiar aquellas partes que no pueden trasladarse al laboratorio, como el fondo de la cabaña. También han de tener especial cuidado cuando empiecen a encontrar restos de cerámica, porque es posible que muy cerca de estos restos aparezcan los demás pedazos de un utensilio que, al analizarlo, se podrá descubrir si por ejemplo servía para poner al fuego o se utilizaba como almacén de alimentos.

Tras los trabajos de excavación, los alumnos han de cumplimentar una ficha en la que se describen las piezas encontradas, aportando datos como el tipo de material, la fecha histórica de la que procede o cuál es su estado de conservación. Para hacer aún más realista esta simulación, los jóvenes incluso hallarán restos de polen y de carbón vegetal para conocer aún mejor cómo era el entorno del castro. Además de dibujar las piezas en tres dimensiones, los niños se llevarán como recuerdo su cuaderno de campo y las piezas encontradas.

Para el alcalde, Manuel Cuiña, no podía ser otro que el Concello de Silleda el que albergase esta iniciativa escolar, ya que Trasdeza pasa por el ser el municipio con el mayor volumen de castros de la comarca y cuenta con dos recintos que, aún estando sin excavar, son dos reclamos turísticos: Copa do Castro y Castro de Toiriz.