El día 24 y el 30 Silleda celebrará su Mes Cultural de Axuda ao Pobo Saharaui, una iniciativa con la que se recaudan fondos para costear el viaje de los niños que participan en el programa Vacacións en Paz.
-Este año, las actividades en Silleda se desarrollarán bajo la amenaza de una guerra entre Marruecos y la zona liberada del Sáhara.
-Así es. Tras la visita del secretario general de la ONU al Sáhara, en la que se refirió a la zona ocupada por Marruecos y en la que saludó a la bandera del Sáhara libre, Marruecos acaba de plantarle cara a la ONU desplegando sus tanques y su ejército enfrente del muro de 2.600 kilómetros que desde 1982 separa las dos partes del Sáhara. Además, la marina también está apostada en la costa sahariana. Marruecos, con esta actitud, acaba de romper el acuerdo de paz que se firmó en 1991 con el Frente Polisario para acordar el alto al fuego. Sin duda, Marruecos y el Sáhara están a las puertas de una guerra.
-¿Qué se está haciendo desde Solidariedade Galega co Pobo Saharaui para concienciar a la sociedad de esta situación?
-Durante estas semanas estamos informando a las familias de acogida, porque ahora más que nunca continuaremos con nuestro programa de Vacacións en Paz. A nivel estatal, el sábado día 16 habrá una concentraciones de las asociaciones solidarias con el Sáhara en Madrid, de 12.00 a 16.00 horas y ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, porque España desde siempre ha mantenido una postura muy ambigua en esta cuestión. La tensión es muy grande porque ese día 16 se hace el primer borrador del informe de Naciones Unidas sobre la situación del Sáhara, y el 30 se publica la conclusión de ese informe.
-¿Cómo se vive esta situación en los campamentos de refugiados? ¿Hay ya algún problema en el abastecimiento de víveres, medicamentos o ropa?
-Están preparados para lo peor. La República Árabe Saharaui Democrática cuenta con su propio ejército. Lo que existe es un bloque informativo tremendo, cuando lo único que quiere el pueblo saharaui es que se cumpla ese acuerdo de 1991 en el que, además del alto el fuego, se preveía celebrar un referéndum para que los saharauis decidiesen si formaban parte de Marruecos o eran un país independiente. Y ahora, no solo se dispone del segundo mayor muro del mundo que dividió a un pueblo y a sus familias, sino que se están construyendo otros más.
-¿Colaboran cada vez más las familias dezanas en la causa saharaui?
-Cada vez tenemos más familias acogedoras. Este año el plazo para inscribirse en el Vacacións en Paz termina el próximo lunes, día 18. El único requisito para participar es la disponibilidad y la voluntariedad. Estos vecinos no solo acogen durante dos meses sino que también en muchos casos se desplazan a los campamentos para saber cómo es el modo de vida.
-Llevan, con éste, cuatro años del Mes Cultural de Axuda ao Pobo Saharaui. ¿Cuál es el balance?
-Pues muy positivo, porque gracias a esta iniciativa mucha gente se vincula con la causa.
