Al mal tiempo, una taza. La lluvia y el frío no impidieron ayer que los fieles a la exaltación del vino que se produce en las tierras que baña el Ulla peregrinasen a San Miguel de Sarandón, en el vecino municipio de Vedra, para cantar alabanzas a los caldos de esta subzona de la Denominación de Origen (D.O.) Rías Baixas.

En taza, en copa o en bota, el vino corrió durante la jornada en un campo de la fiesta donde cada año, desde hace 36, se busca promocionar los caldos elaborados en unas tierras que emprendieron en el año 2000 un nuevo camino en el ámbito de la vinicultura, con la inclusión de estas riberas en la denominación Rías Baixas. La subzona Ribeira do Ulla está formada por municipios de las provincias de A Coruña (Vedra, Padrón, Teo, Boqueixón y Touro) y Pontevedra, entre estos últimos A Estrada, Silleda y Vila de Cruces.

Aunque el tiempo no acompañó, impidiendo que miles de personas se concentrasen en la Festa do Viño da Ulla, como ha venido siendo habitual en los últimos años, San Miguel de Sarandón reunió ayer una afluencia considerable, teniendo en cuenta la intensidad que por momentos alcanzaban las precipitaciones. En previsión de la adversa meteorología, la organización dispuso una gran carpa bajo la que los presentes pudieron seguir los discursos, el pregón y el nombramiento de los nuevos miembros de la Orde dos Amigos e Amigas da Bota do Viño da Ulla.

El pregón de esta edición corrió a cargo de la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, quien quiso agradecer el trabajo de productores y bodegueros como "artífices de los grandes éxitos que están alcanzando nuestros vinos en el panorama nacional e internacional". Recalcó Vázquez la gran cantidad de fiestas gastronómicas existentes en Galicia y citó entre las más importantes las consagradas "a este producto líquido casi sagrado".

"El buen vino no necesita pregonero", consideró la conselleira, que elogió las características diferenciadoras y con gran complejidad de aromas que identifican los caldos de esta zona. Su pregón contó con diversas referencias a Álvaro Cunqueiro. Recordó e hizo propias sus palabras en relación a los vinos gallegos: "Yo levanto mi taza para alabarlos, desde el Miño hasta el Mandeo". "El vino es bienestar del alma y alegría del corazón, bebidos a tiempo y con moderación", concluyó la conselleira.

Ángeles Vázquez fue la primera en ser investida como nueva integrante de la Orden dos Amigos e Amigas da Bota do Viño da Ulla, una distinción que se acompaña de una insignia, un diploma y una bota de piel de cabra llena de vino de estas tierras, por la que tuvo que beber la conselleira tras realizar el tradicional juramento: Prometes defender os viños da Ulla nos xantares e xuntanzas, nas tabernas e nas festas? Tras el "prometo", cada uno de los nuevos miembros de esta orden recibieron la bendición de "San Miguel das uvas".

Además de la titular de Medio Rural, esta particular orden sumó ayer al periodista Marcial Mouzo Vidal, quien asumió el compromiso de difundir la calidad del vino del Ulla.

Tras estos actos, la comitiva de autoridades inició un recorrido por los puestos de las distintas bodegas presentes ayer junto a la Praza do Viño: Pazo de Galegos, Adega Valdés, Casa do Sol, Gómez e Rial, Chouzal, Pazo de Arretén y Castro Brey, esta última de Camanzo, en el municipio de Vila de Cruces.

Feiravedra, puestos de gastronomía y múltiples actuaciones musicales contribuyeron a animar una jornada que la lluvia, aunque puso en ello empeño, no logró estropear.

Como es tradición, los visitantes pudieron saborear gratuitamente el vino del Ulla de las grandes botas colgadas de los árboles. La pregonera se atrevió también a probar su pericia con esta particular forma de saborear el caldo de estas riberas.

En base a los datos aportados en la jornada de ayer por la Consellería de Medio Rural de la Xunta, esta subzona de la Denominación de Orixe Rías Baixas cuenta con cerca de un centenar de viticultores que producen en torno a los 800.000 kilos de uva, con cerca de 700.000 litros de vino certificado y un valor económico anual estimado en más de 3 millones de euros.