La reciente sentencia que obliga al Concello de Lalín a pagar a los diez vecinos de la urbanización de Penacoba 100 euros por cada mes que estuvieron sin luz ha desatado un nuevo cruce de acusaciones entre gobierno local y oposición. El alcalde, Rafal Cuiña, vuelve a pedir la dimisión del portavoz del PP, José Crespo, y a exigirle "disculpas públicas", petición a la que ayer se sumó el PSOE. Los populares contraatacan con otro fallo judicial, el que condena a la Xunta de Galicia a pagar más de treinta millones de euros por las expropiaciones del Paseo do Pontiñas, acometidas por la consellería de Xosé Cuiña, padre del actual regidor fallecido en diciembre de 2007.

Rafael Cuiña considera "indignante y casi obsceno" que la única respuesta de José Crespo a una sentencia que "pone al descubierto parte de las vergüenzas de su gestión" sea "sacar pecho por su política urbanística". "No creo que fuese lo que merecían los afectados ni lo que aguardaban los lalinenses", valora el regidor, que acusa a su predecesor de "echar balones fuera en vez de asumir responsabilidades". A su juicio, el gobierno popular dejó durante años "en situación de evidente desamparo" a los afectados, "que tuvieron que luchar mucho para que se les reconociesen sus derechos". Por eso, entiende que Crespo ha perdido "una oportunidad de pedir disculpas" y de abandonar su puesto de edil "con un mínimo de dignidad política".

Rafael Cuiña reconoce los "méritos" de su hoy contrincante "durante una parte muy importante" de su etapa como alcalde, pero cree que ahora "está echando por la borda su imagen política". "Reivindico al Crespo con mayúsculas de hace unos años, no al Crespo con minúsculas y caricaturesco en el que se está a convertir", subraya. Y se muestra sorprendido de que "se quiera poner medallas que corresponden a Xosé Cuiña", a quien tilda de "verdadero gran valedor de Lalín" y al que ahora el portavoz del PP "parece ningunear". "A Crespo le quedó el Lalín del esplendor de Cuiña y a mi me quedó el de las sentencias urbanísticas condenatorias", lamenta el regidor.

Su segundo, Nicolás González Casares, califica de "herencia envenenada" buena parte del esplendor urbanístico del que "tanto se jactan" los miembros del PP. Pone la sentencia de Penacoba como ejemplo de la gestión de Crespo y de su concejal de Urbanismo, Román Rodríguez. "Se trataba de un modelo urbanístico hormonado, con proyectos que hacían crecer Lalín de manera artificial y poco sostenible, y que ahora empieza a dejar ver sus lamentables efectos secundarios", manifiesta. El edil socialista recomienda a los populares "que rebajen su euforia" y que, cuando tengan "la tentación de presumir de gestión", piensen en el Lalín Arena, el párking, la Rolda Leste o los vecinos de Penacoba, "a los que pretenden seguir ninguneando".

El portavoz de la agrupación local del PP, Ramiro Ruibal, salió ayer al paso de las críticas vertidas por Compromiso por Lalín, "alter ego mediático de Rafael Cuiña, en vez de funcionar como partido serio", y destapó sus "permanentes y flagrantes incoherencias". El exedil considera "un insulto a la inteligencia" el hecho de que Cuiña y Casares pidan la dimisión de Crespo por la sentencia de Penacoba y "no abran la boca" para pedir responsabilidades por los treinta millones de euros que otro fallo judicial obliga a la Xunta a pagar a los afectados por las expropiaciones del Paseo do Pontiñas. "Puestos a hacer demagogia", Ruibal recuerda a Cuiña que "con el dinero que cuesta a las arcas públicas una decisión política, no técnica, que él conocerá bien, se podrían construir en Lalín dos CAR o tres concellos nuevos, o cinco Lalín Arena o muchas otras grandes infraestructuras". Además, cree que hay una "diferencia sustancial", pues en Penacoba, en donde "no se tomó ninguna decisión política para perjudicar a los vecinos", el propio gobierno de Crespo solucionó la falta de transformador.

Por su parte, María Rodríguez Alonso, secretaria de la agrupación local del PSOE, atribuye a "dejadez de funciones y posibles negligencias" los "perjuicios gratuitos" para los vecinos de Penacoba, que derivaron en acciones judiciales que el Concello podría haberse ahorrado si actuase "con responsabilidad y legalidad". Por eso, los socialistas instan al PP y a Crespo a pedir "perdón públicamente a los vecinos de Penacoba, al Concello de Lalín, por las compensaciones económicas que se ve obligado a hacer, y a todos los lalinenses, porque afecta indirectamente al bolsillo de todos los ciudadanos".