Tras años de protestas y litigios por las deficiencias en las conexiones de luz y teléfono, una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) condena ahora al Concello de Lalín a indemnizar a los vecinos de la urbanización de Penacoba, situada en el área de reparto AR-23. El fallo obliga a la administración local a abonar a los propietarios 100 euros por cada mes que acusaron carencias en el servicio eléctrico. En concreto, estipula que este pago se contabilice desde el momento en el que se formalizó la escritura de cada una de las diez viviendas afectadas hasta que se procedió a la instalación del transformador que terminó con las deficiencias que sufrían los habitantes de este vecindario. Así, en una valoración inicial, las indemnizaciones abarcarán desde los 3.500 hasta los 5.000 euros ya que este período varía en función de cada caso. Aunque la mayoría de los afectados formalizó sus escrituras en los años 2009 y 2010. El problema quedó solventado en marzo de 2013, con la instalación del transformador eléctrico.

El fallo del Tribunal Superior tumba el acuerdo adoptado por la junta de gobierno local del ayuntamiento de Lalín en 2012 por el que se desestimaban las reclamaciones de responsabilidad patrimonial. La resolución llega después de una primera sentencia en la que se reconocía la falta de un servicio eléctrico adecuado que había causado incluso pérdidas económicas y daños materiales a los afectados, pero que no contemplaba ningún tipo de pagos conpensatorios a los afectados por este motivo. De hecho, esta sentencia del Alto Tribunal gallego insiste en la necesidad de ofrecer una compensación por los daños causados durante estos años. De esta forma el Concello deberá asumir un desembolso mínimo de 35.000 euros que podría ascender a más de 50.000 euros.

Cabe recordar, que desde un principio los afectados también reclamaban responsabilidades al Concello al recepcionar la urbanización y otorgar las licencias de obra y primera ocupación. Exigían así a la administración su responsabilidad patrimonial y le reclamaban la ejecución de las obras necesarias, así como indemnizaciones por daños y perjuicios. Consideraban al Concello y a técnicos particulares y de la promotora como responsables solidarios del problema.

En la misma sentencia del TSXG también se estima el recurso del Concello frente a la junta de compensación. Un proceso que aún está pendiente de resolver y que ya no afectaría de forma directa a los propietarios y que debe resolver la administración local a la hora de depurar responsabilidades.

La propia sentencia estipula que no cabe recurso ordinario que presentar al respecto. El abogado de los propietarios, Victorino Fuentes, que ayer declinaba hacer declaraciones hasta abordar con los afectados el recurso, corroboraba que no cabrían recursos habituales.

El problema en Penacoba se remonta a 2008 cuando los propietarios comenzaron a ocupar sus viviendas y empezaron a percatarse de las deficiencias en el suministro eléctrico y de teléfono. El fallo de abastecimiento tenía su origen en que no disponían de una red de suministro de energía eléctrica que llegase a la urbanización, ya que el proyecto preveía la conexión a través del acceso en un punto de la PO-533, en dirección a Rodeiro, en el que no existía red eléctrica. Posteriormente, no se ejecutaron las obras necesarias para extender el suministro hasta la zona, por lo que las viviendas se sirvieron durante años de manera insuficiente de un poste de obra aéreo. A lo largo de esos años los vecinos denunciaron daños en aparatos eléctricos además de las incomodidades que estas deficiencias les causaron. Para visibilizar su lucha y exigir una solución, llevaron a cabo numerosas protestas en la capital dezana en las que se incluyó incluso un encierro en la casa consistorial.