En esta misma comisión, el gobierno también tramitó una nueva sanción al propietario de un inmueble en ruinas. Esta multa asciende a 600 euros y se ejecuta después de que se notificase al afectado que debía tomar medidas ante el estado del inmueble puesto que suponía un riesgo para la seguridad en la zona. El Concello estipula una graduación de notificaciones que llevan parejas multas de mayor importe en cuanto se acumulan las notificaciones. El ejecutivo busca con esta medida que los propietarios garanticen las condiciones de seguridad del inmueble o que procedan a su demolición. El Concello ya llevó a cabo varias denuncias por este motivo y tiene pendiente formalizar otros ocho expedientes al desoír sus dueños las peticiones tramitadas por la administración local.