El Concello de Lalín emitió ayer un comunicado institucional en que expresó su "más enérgica repulsa" por la expulsión de la Unión Europea de refugiados. Para el gobierno, esta actuación "lamentable" que comenzó a materializarse ayer con el traslado de los primeros refugiados a Turquía está avalado por "un infame acuerdo bilateral que pisotea los principios básicos de la dignidad de las personas". El gobierno lalinense reprocha que este pacto "constituye un brutal atentado contra los derechos humanos".

El gobierno local insiste en que estas deportaciones "conculca los valores de respecto, convivencia y democracia sobre los que debería de asentarse una sociedad que también sufrió momentos de gran dificulta". Vaticina que este hecho pone de manifiesto la merma del espíritu solidario en las sociedades occidentales. El ejecutivo especifica que Europa está sufriendo la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial, con miles de personas que personas que tratan de buscar amparo fuera de sus países de origen empujadas por unas condiciones de vida inhumanas o por terribles conflictos. El gobierno reprocha que "en lugar de convertirse en una tierra de acogida, Europa cierra sus puertas y empuja a los refugiados a un futuro de dramáticas consecuencias". Recalca, además, que "nuestro silencio nos hará responsables". Recuerda, además, que desde un principio Lalin se ofreció a acoger refugiados. Una medida que ni el Estado ni la UE llegaron a contestar. Clama contra este silencio y conmina a mostrarse en rebeldía contra este tipo de acciones.