La Sociedad de Caza y Pesca de Lalín celebró ayer su asamblea anual en el Salón Teatro. Una cita en la que participaron cerca de 90 socios de los 500 afiliados y que además de la directiva contó con la presencia de representantes de la Federación Galega de Caza que ya acudió a otras reuniones de la zona dentro de una ronda de contactos con las sociedades. Precisamente, desde la entidad pretenden impulsar un protocolo común a la hora de llevar a cabo las repoblaciones para intentar paliar la incidencia de la infección vírica que afecta cada temporada la supervivencia de los conejos en los montes. Un proyecto que también expusieron en la capital dezana ya que el colectivo lalinense invirtió el año pasado más de la mitad del presupuesto anual en realizar repoblaciones tanto de conejo como de perdiz.

Cabe destacar, además, que ambos colectivos trabajan en la reactivación de la granja de perdices, situada en Mouriscade (Vilanova), cerrada en la actualidad y que llegó a producir gran cantidad de aves, en gran medida destinadas a la repoblación. Buscan que de nuevo sirva para proporcionar perdiz con el fin de que puedan soltarse en montes de la zona o que incluso se estudie abastecer la demanda en Galicia.

En la sesión también se detalló el estado de las cuentas del colectivo que maneja un presupuesto de 144.000 euros para este ejercicio. La directiva volvió a plantear que se adelanten el pago de las cuotas de socios al primer trimestre del año en lugar de realizar el abono al inicio de la temporada. Una propuesta que busca que el colectivo cuente con fondos en la época que afronta los mayores gastos. Pese a que la junta recordó la bajada de las cuotas, que ahora se sitúa en 130 euros frente a los 150 que se establecían con anterioridad, la propuesta fue rechazada nuevamente por los asociados.

Uno de los gastos que debe afrontar el colectivo es la reconstrucción de uno de los patios de vuelo destrozados en la última nevada. El colectivo aguarda lograr la colaboración económica de la Xunta para asumir este gasto. Otro de los temas que ha supuesto un importante desembolso para el colectivo son los gastos por varios accidentes de tráfico con fauna en el coto que acontecieron entre 2011 y 2013, bajo el mandato de la anterior directiva. El juicio por estas causas tendrá lugar el próximo día 18. El actual comité dirigente alega que esta causa quedó pendiente al no responder a las notificaciones en los plazos establecidos y ahora reconocen que "está complicado que nos den la razón". Los gastos derivados de estos incidentes ascienden a más de 30.000 euros.