Roberto Jorge Correa es el nuevo gerente del Consorcio Provincial contra Incendios, en el que están integrados los parques de bomberos de Ribadumia y Vilagarcía. Nacido en Forcarei hace 41 años, es ingeniero técnico forestal, y trabaja desde finales de los años 90 en el servicio de prevención y extinción de incendios forestales de la Xunta de Galicia, en el que desempeñó varias funciones, incluida la de bombero. Es concejal del Bloque Nacionalista Galego de Forcarei, y ganó el concurso público convocado por la Diputación para cubrir el puesto, tras ser el único candidato que se presentó.
-El servicio de bomberos ya lo gestiona una empresa privada. ¿Cuál es entonces la función del gerente del Consorcio?
-Realiza una función técnica y administrativa, y vela porque la adjudicataria del servicio cumpla con las condiciones del contrato. También realiza propuestas de mejora para que el servicio sea lo más eficaz posible, tanto en lo que se refiere a la actuación en emergencias como a la prevención.
-Los bomberos llevan varios años en huelga, y una de las medidas que aplican apelando a la falta de personal es no realizar las jornadas de prevención y formación que antes se hacían en empresas o centros educativos. ¿Quiere retomar esas actividades?
-Sí, porque es una de las labores fundamentales de los servicios de emergencias. Hay que hacer un gran esfuerzo en prevención, porque eso enriquece tanto al ciudadano, que se siente más seguro y conoce los protocolos a seguir en caso de una emergencia, como al propio trabajador, que entrena con el material y con la gente con la que se encontrará en una intervención real.
-Tendrá que desbloquear la situación laboral de los bomberos y el conflicto latente. ¿Hay alguna vía para lograrlo que no se haya explorado todavía?
-Acabo de aterrizar. La semana próxima tendré una reunión con el comité de empresa y escucharé sus planteamientos.
-Usted es concejal del BNG, formación que está en el gobierno bipartito de la Diputación. ¿Teme que haya recelos hacia la limpieza de su nombramiento?
-Espero que no los haya, porque éste ha sido un concurso como no hay muchos en la administración. Fue muy abierto, porque podían presentarse funcionarios o personal laboral de otras administraciones y de todos los grupos laborales. La transparencia fue máxima. Si bien es cierto que se primaba la experiencia en emergencias, como considero que es lógico para las características del puesto.
-Existen municipios, como Vilagarcía o Cambados, donde hay o hubo enfrentamientos entre los bomberos y las agrupaciones de Protección Civil. ¿Hay que clarificar las funciones de cada uno?
-Eso ya está bastante bien definido en la legislación y los protocolos. Las partes implicadas tienen que sentarse a hablar para poner puntos en común y clarificar la función de cada uno. Hay que tener claras las funciones de cada uno, pues eso permitirá trabajar mejor, de una forma más automática, en una intervención. No hay que olvidar que lo primero es atender bien la emergencia.
-Los ciudadanos no comprenden que los bomberos de O Salnés tengan que acudir a un incendio en Poio o Cotobade porque los de Pontevedra son de ámbito municipal. ¿Hay que reconsiderar el mapa de las emergencias?
-Las competencias están divididas por territorios. Claro que me gustaría que los parques municipales actuasen fuera de sus términos, ¿pero dónde se pone el límite? ¿Por qué mandamos a los bomberos de Pontevedra a Poio y no a Vilagarcía?
-¿Se retomarán a corto o medio plazo las unidades especializadas, como las de rescate con perros o de emergencias subacuáticas que tuvo O Salnés?
-Quiero que funcionemos como un único Consorcio con cuatro parques, y que todos los parques sean capaces de hacer bien de todo.
