La práctica totalidad de los 208 de la primera fase de construcción de la nueva ampliación del cementerio parroquial de A Estrada que se está acometiendo en Figueiroa está ya comprometida. Así lo desvelaron ayer el párroco de A Estrada, José Antonio Ortigueira, y Gabriel Nión, el coordinador del proyecto promovido por la parroquia de San Paio de A Estrada y el Arzobispado de Santiago y gestionado por Reni desde 2011.

La mayor parte de los nuevos panteones ha sido reservada por particulares pero la parroquia se ha reservado también una decena para garantizar la cobertura de las necesidades que puedan plantearse en los próximos años. Ortigueira también indicó que esta circunstancia le da un cierto "margen" para facilitar que usuarios cuyos antepasados fueron enterrados en el camposanto primitivo -el radicado en el atrio del viejo templo parroquial que estaba radicado en esa zona- se pasen del viejo cementerio al nuevo, renunciando por tanto a las viejas sepulturas en tierra de las que casi nadie tiene la titularidad. Se realizaban allí los enterramientos porque allí estaban el viejo templo y su atrio. Cuando los feligreses renuncian a esas sepulturas, la Iglesia suele anularlas para el servicio funerario.

Y es que este se pretende vincular a la nueva zona de ampliación del camposanto. Como ya apuntó FARO hace unos días, el cementerio matriz y sus sucesivas ampliaciones fueron regularizados hace unos días por la junta de gobierno local de A Estrada, como paso preceptivo para que Sanidad pueda dar licencia de ocupación y actividad a la nueva ampliación que se está acometiendo y cuyas obras -licenciadas en su día- están prácticamente rematadas.

De hecho, la conclusión de los panteones de esta primera fase de la nueva ampliación -que apenas ocupan un 10% de la superficie total de la parcela- marcará el inicio de los trabajos de ajardinamiento del resto de la parcela. Esta tiene 8.000 metros de superficie. En fechas próximas se acometerán trabajos de desbroce y limpieza de la maleza y de acondicionamiento del predio, dotando a la zona ajardinada de césped y de plantas ornamentales, fundamentalmente de tipo arbustivo. Este espacio quedará debidamente acondicionado para que los usuarios puedan pasear por este ámbito.

Pero no es esta la única actuación proyectada. De acuerdo con el proyecto de ampliación del cementerio de Figueiroa, a los nuevos panteones se podrá acceder por dos entradas diferentes. Hasta el momento solo se puede acceder desde el cementerio viejo. Pero entre los planes más inminentes de Reni y de la parroquia también figura culminar la construcción de un nuevo acceso directo a la zona de ampliación, desde la carretera. En este ámbito se habilitará una primera zona de aparcamiento.

En fechas recientes ya se creó en las inmediaciones de los nuevos panteones una zona de aparcamiento para discapacitados. Se ha habilitado en una zona contigua a los nuevos nichos. La razón no es otra que garantizar que los discapacitados y los servicios funerarios puedan acceder en coche hasta la zona contigua a las bancada de los panteones.

Así figuraba ya en el anteproyecto de ampliación del camposanto y en el proyecto de ejecución que sufrió ciertos ajustes al no cumplirse las expectativas de reservas que se barajaban inicialmente. Y es que, si bien la vieja lista de demandantes de nichos registraba 236 solicitantes y se preveía que incluso pudiesen surgir más -ya que ese listado databa de hacía más de 10 años-, finalmente al depurar la vieja relación y abrir un nuevo plazo de reserva apenas hubo 200 solicitudes. Por eso no se acometió la construcción de los 428 panteones contemplados inicialmente en el anteproyecto. Con las últimas reservas de nuevos nichos efectuadas por particulares y por la propia parroquia, prácticamente ya todos los nichos están comprometidos. Si la demanda se disparase, para dar respuesta a estos solicitantes podría ser necesario impulsar una nueva fase de ampliación.