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El Plan MOVE recogía la infraestructura para 2015

La prolongación de la autovía AG-59 hasta A Estrada cumple cuatro años en punto muerto

A finales de marzo de 2012 la Xunta publicó el proyecto de trazado para continuar la infraestructura desde A Ramallosa - En julio de ese mismo año se asumió la paralización - El gobierno anuncia ahora expropiaciones

El primer tramo de la AG-59 concluye en A Ramallosa. // Bernabé/Javier Lalín

La mejora de las infraestructuras de comunicación es, desde hace años, una de las asignaturas pendientes de A Estrada. Conscientes de ello, empresarios locales, arropados por las diferentes fuerzas políticas del municipio, abanderaron hace años la petición de una mejora de la conexión entre el municipio estradense y la capital gallega. La Xunta respondió proyectando la continuidad de la autovía AG-59, bautizada como Santiago-A Estrada. Tras años de trámites, a finales de marzo de 2012, la administración autonómica publicó el proyecto de trazado para continuar esta infraestructura desde A Ramallosa. Solo cuatro meses después desde el gobierno gallego se asumió la paralización de este impulso por motivos económicos. La autovía que muchos estradenses aguardan para recortar el tiempo que cada día invierten en sus desplazamientos hasta Santiago de Compostela cumple cuatro años en punto muerto.

20 de marzo de 2012. El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicaba el anuncio de la Axencia Galega de Infraestructuras de aprobación definitiva del trazado del nuevo tramo de autovía Santiago-A Estrada, desde A Ramallosa hasta el municipio estradense. El mismo documento recogía la aprobación del expediente de información pública y dejaba la puerta abierta para los siguientes pasos en la tramitación administrativa: la redacción del proyecto de ejecución y el inicio de las expropiaciones para una infraestructura que el plan MOVE de la Xunta de Galicia había contemplado en el horizonte de 2015.

26 de julio de 2012. El entonces conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, reconoció públicamente que la Xunta no se encontraba en condiciones de emprender, tras terminar el estudio informativo y aprobar el trazado definitivo, el trámite expropiatorio. "En todo caso, el trazado está decidido y, en el momento en que tengamos capacidad financiera para poder comenzar esa obra, seguiremos el siguiente trámite que será el decreto expropiatorio y el inicio de la ejecución de la obra",dijo.

Ese mismo día fue la primera vez que se reconocieron abiertamente los contactos entre la Xunta y el Concello de A Estrada para programar una división del segundo tramo de la AG-59 en al menos dos subtramos.

Tras reconocer en 2012 el momento de incertidumbre económica que se atravesaba, Hernández consideró que la Xunta venía demostrando ante esa tesitura "seriedad y solvencia", "que también demostraremos" -avanzó- "en el momento en que podamos iniciar estas expropiaciones puesto que en ese momento deberemos tener la garantía financiera para poder pagar los terrenos y hacer el siguiente trámite, que sería la licitación", apostilló.

Este discurso se mantuvo con la nueva titular de la consellería, Ethel Vázquez. "La haremos cuando la podamos pagar. Paso a paso", manifestó en una de sus visitas al municipio estradense, abogando por "ser responsables con los fondos públicos".

Durante estos cuatro años, A Estrada, y concretamente su gobierno, continuó subrayando la urgencia de sacar al municipio de su "atraso histórico en materia de comunicaciones". El alcalde, José López, llegó a reconocer en este sentido que el concello "fue generoso con la Xunta no pidiendo imposibles", recogiendo los años de espera por esta iniciativa.

Regreso al presupuesto

La prolongación de la AG-59 regresó al presupuesto de la Xunta este año, con una consignación de 500.000 euros de la Axencia Galega de Infraestructuras. Sería la primera de una serie de anualidades: En 2017 figuran 4 millones de euros, otros 12 millones se reservan para 2018 y 8 más se invertirían en 2019 y los ejercicios siguientes.

A preguntas de los medios de comunicación por este proyecto, la conselleira Ethel Vázquez manifestó hace unos días en A Estrada que la expropiación de terrenos precisa para acometer una nueva fase de la autovía se iniciará este año. Destacó que a eso va dirigida la partida contemplada en los presupuestos de este ejercicio. "En años futuros", explicó, se irá incrementando la consignación presupuestaria para ir "trabajando" de cara a construir la autovía "en tres trechos". Consideró que es "una obra necesaria" y reiteró que "está en la planificación de Infraestructuras". A este anuncio sumó el alcalde la "gran noticia" de que la Xunta contemple la autovía como una de las cinco grandes infraestructuras de altas prestaciones por las que proyecta apostar en Galicia. Abogó seguidamente por fijar un "calendario realista".

Estos 11,5 kilómetros de vial se están haciendo esperar. No en vano, su coste es elevado. En su momento se avanzó que la prolongación rondaría los 100 millones de euros. Los 2,8 kilómetros del primer tramo podrían situarse en los 30 millones.

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