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Lamela, el enlace pendiente de Madrid

Cuiña retomará las negociaciones para mejorar el acceso a la AP-53 cuando se conforme el ejecutivo central -Desde 2013 se prohibe el paso de camiones para evitar deterioros

Policías y operarios del Concello colocan la señal de limitación de acceso al vial. // Bernabé/Javier Lalín

El Ministerio de Fomento se planteó meses atrás la posibilidad de que los camiones circulasen por autopistas -con rebajas en los peajes de hasta el 50%- para evitar que colapsasen el tráfico en las carreteras nacionales. Pero entre lo cara que resulta la AP-53 y la imposibilidad de usar el acceso a la misma desde Lamela, es una estampa muy frecuente el ver el tráfico ralentizado de la N-525 a su paso por el municipio de Silleda.

Y es que, desde el año 2013, el acceso a la autopista desde Lamela tiene limitaciones de velocidad y no pueden circular por él vehículos que pesen más de 10 toneladas. Fue una decisión que tomó el gobierno local -entonces con Paula Fernández Pena a la cabeza- tras un arreglo del vial y para evitar que volviese a deteriorarse en un corto espacio de tiempo.

En la práctica, ésta fue la última intervención en un acceso a una autopista que no es otra cosa que una pista de concentración parcelaria que discurre por medio de las viviendas. Desde 2013 no se retomó el convenio con Fomento mediante el que se pretendía la cesión del vial para que éste asumiese su mantenimiento. "Pero con este gobierno no hay nada que hacer", explica el regidor, Manuel Cuiña, en referencia a las conversaciones que se llevaron a cabo con el actual ejecutivo de Mariano Rajoy, el gobierno en funciones. "Confiemos en que venga un nuevo gobierno con más sentido y se da cuenta de que no es normal que un acceso vaya a dar a una pista de la parcelaria", añade el regidor, quien añade que "no se trata de una cuestión de dinero". Cuiña ve factible una ampliación del actual vial o una alternativa al mismo, toda vez que en A Estrada sí se hizo una intervención en el Alto da Rocha.

"El primer día del nuevo gobierno allí estaré para retomar este tema", avanza el regidor. Cuiña explica que, desde que se colocó la señalización hace tres años, disminuyó el volumen de siniestros, ya que era frecuente que en sentido descendente muchos vehículos se saliesen de la vía tras tomar la curva. Sea como fuere, los vecinos y los usuarios del acceso llevan con estos problemas desde hace más de 12 años.

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