La Semana Santa puede entenderse como un corto periodo vacacional para desconectar y hacer alguna escapada a un destino turístico con sol y playa. Pero en su sentido religioso, estas fechas centran los oficios del año litúrgico y están caracterizadas por el recogimiento y la oración. Durante estos días, evangelistas y católicos participan en diferentes actividades que recuerdan esos hechos históricos que dieron paso a una misma fe, el cristianismo.
En Deza funcionan dos colonias evangelistas, una en Lalín y la otra en Silleda. La comunidad lalinense está en funcionamiento desde hace 15 años, y cuenta con un local en las galerías de Alcalde Ferreiro desde hace dos. Su pastor, Martín Sánchez, explica que la congregación cuenta con una treintena de miembros activos, que se reunirá hoy viernes y el domingo para realizar estudios sobre las Sagradas Escrituras. De forma habitual, los evangélicos de Lalín se reúnen los martes y viernes. En cuanto a Silleda, la colonia de Vilar acoge desde el miércoles y hasta el domingo a una treintena de jóvenes de 14 a 20 años, que participan en un retiro espiritual en plena comunión con la naturaleza y alejados de internet, "porque así los chavales interactúan entre ellos", explica uno de los monitores del campamento, Daniel Villar. Vilar acoge campamentos en Semana Santa y en verano, en los que se aprovecha para visitar enclaves como Carboeiro y la Fervenza do Toxa, la playa fluvial de A Carixa, el Museo Casa do Patrón o el Museo da Marioneta. Esta vez, los chavales conocieron Lalín y el sábado disfrutarán de una cena en el Fogar de Breogán.
Mientras tanto, la comunidad católica inició el jueves los oficios del Triduo Pascual, con la recreación de la Última Cena del Señor -que en casos como Lalín incluyó el Lavatorio de Pies- y la Hora Santa. Desde el jueves, las campanas permanecerán mudas en todas los templos e iglesias, en señal de duelo por la Muerte de Jesús. Los Sagrarios permanecen abiertos hasta la Vigilia Pascual que se celebra el sábado al anochecer.
