Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vila de Cruces duplica su ahorro bruto en cuatro años y roza los 600.000 euros

Esa cuantía puede destinarse a gastos de capital -Cada vecino paga, de media, 119 euros por el recibo de IBI y 48 por el impuesto de vehículos

El Consello de Contas acaba de hacer público su informe sobre la cuenta general de 2013 de las entidades locales, en el que se hace un profundo análisis de la capacidad de ahorro de los ayuntamientos, divididos por su volumen de población.

En el caso de Vila de Cruces, el estudio señala una evolución importante en el ahorro bruto. Este concepto es la diferencia entre los ingresos y los gastos de funcionamiento (en los que se engloba el personal y los bienes corrientes y servicios, entre otros). Así, el ahorro bruto es el dinero que puede destinarse a gastos de capital. Pues bien, en un periodo de cuatro años este municipio dezano consiguió no solo mejorarlo, sino duplicar su ahorro bruto. Según los datos del Consello de Contas, este concepto en 2010 alcanzaba los 306.280 euros, que en el ejercicio siguiente sufrieron un cierto bajón para quedarse en los 253.091. Pero en 2012, con la contención de gasto se consiguió que el ahorro bruto pasase a 572.293 euros, para rozar en 2013 los 600.000 (en concreto, son 599.471 euros).

Con la mejora del ahorro bruto, es lógico que también se optimicen las cifras referidas al ahorro neto, que es lo que queda tras restarle al ahorro bruto los gastos pasivos financieros. Si en 2012 este ahorro neto se situaba en los 451.891 euros, aumenta un 5% al año siguiente y en 2013 alcanza los 476.254 que quedan libres tras financiar la amortización anual de la deuda. Con estos datos, Vila de Cruces es uno de los 25 municipios gallegos de entre 5.001 y 10.000 habitantes que consiguen mejorar su ahorro neto aunque, eso sí, se sitúa en los puestos más bajos de la lista,

La evolución del ahorro bruto, además, también permite analizar cómo funciona el saldo presupuestario no financiero, que es la comparación entre dicho ahorro bruto generado y las inversiones netas. En el cuatrienio que toma como referente el Consello de Contas, resulta que en 2010 y 2011 este saldo presupuestario era negativo, de -1.271 y -299.910 euros, respectivamente. Pero las cifras se recuperaron, y de forma muy notable, en los dos ejercicios siguientes, de modo que el saldo presupuestario no financiero en 2012 alcanzó los 404.646 euros, mientras que en 2013 se quedó en los 273.457.

El informe del Consello de Contas analiza otras cuestiones como la variación del endeudamiento, que en Vila de Cruces baja de forma notoria entre 2010 y 2013, pues si al inicio de este periodo se encontraba en los 123.216 euros negativos.

En lo que se refiere al remanente de tesorería, es el que permite conocer al final de un ejercicio la solvencia o la capacidad económica que tiene una administración para afrontar sus deudas. Se obtiene al restar del dinero que tiene en cuentas y de los derechos pendientes de cobro las obligaciones que están pendientes de pago. Si el remanente ajustado es positivo, como ocurre en Cruces (con 336.856 euros), ello indica que se puede utilizar para financiar determinadas modificaciones presupuestarias. Si fuese negativo, habría que recuperarlo al ejercicio siguiente. Por último, en el capítulo de impuestos, cada vecino cruceño paga de media 119,43 euros en el recibo del IBI, 24,22 en el del IAE, 2,26 del ICIO y 48,82 en el impuesto de vehículos.

Compartir el artículo

stats