Es una de las joyas arquitectónicas de la comarca dezana, aunque su estado ruinoso tras décadas de abandono invite a pensar lo contrario. La iglesia de la antigua parroquia de Santa Eulalia de Palio constituye un ejemplo único en Deza del arte prerrománico gallego, y uno de los pocos que han sobrevivido en toda la comunidad. Su conservación como bien patrimonial está ahora garantizada por la Consellería de Cultura, que maneja un proyecto de 190.000 euros para su restauración. El departamento autonómico que dirige el lalinense Román Rodríguez pretende licitar la obra "próximamente", según informó a esta Redacción días atrás.
Esta inminencia en la licitación ha llevado a la Asociación Hispania Nostra a retirar la iglesia lalinense de su "lista roja" de patrimonio amenazado, en la que había sido incluida en mayo de 2014. La consellería inició la redacción del proyecto destinado a la rehabilitación de este pequeño templo lalinense con ocho siglos de historia en abril de 2015 y la concluyó el pasado mes de enero. Y tiene previsto sacar la obra a concurso "a lo largo del primer trimestre de este año", indica Hispania Nostra en su página web al justificar su retirada de un catálogo en el que siguen el también lalinense Pazo de Bergazos o la Torre de Guimarei, en A Estrada.
La parroquia de Santa Eulalia de Palio existió hasta 1940, año en que se repartió entre Cercio y Rodís. Su nombre figura en una donación hecha en 1256 al monasterio de Carboeiro por un tal Xoán Rodríguez. Isidro Bango Torviso, en su trabajo sobre las obras de época románica en la provincia, indica que se aprecian en ella dos etapas constructivas, correspondiendo la parte más antigua (el arco triunfal), a un templo anterior reedificado hacia el año 1200. La tradición oral de Palio cuenta que la iglesia primitiva se situaba al lado del castro de la parroquia y que resultó destruida por una riada, que llevó las campanas al río Arnego, donde aún hoy están sumergidas. Los restos de esa primitiva iglesia serían añadidos a una capilla existente en el lugar.
Santa Eulalia de Palio presenta el aspecto de los templos primitivos visigóticos rurales, aunque ya con elementos del estilo románico emergente: Nave pequeña, ábside rectangular y dos puertas, la principal con remate ovalado y la lateral, rectangular. La parte superior de la nave se rehizo, perdiendo los canecillos primitivos de la cornisa. En el interior del templo destaca el arco triunfal de medio punto que se apoya en dos capiteles con motivos vegetales y una figura en el centro.
El edificio, que carece de culto desde 1971, presenta un estado de abandono absoluto: Grietas en los muros, como consecuencia de las inclemencias meteorológicas y de la acción de la vegetación, que ha invadido el interior del templo. La iglesia corre riesgo de hundimiento y está expuesta al expolio de las piezas que aún conserva en su interior. En 2005 se realizó una intervención en el templo, encargada por el Concello de Lalín, que consistió en instalar una cubierta metálica para proteger la iglesia de las inclemencias metereológicas, lo que tuvo un coste de 6.000 euros. Esta actuación se debió a la alerta de la Fundación Comarcal Deza y los vecinos de Santa Baia, Palio y Cercio, sobre la necesidad de proteger la construcción de la desidia y el paso del tiempo.
El proyecto de restauración contempla dos fases: La primera consistirá en la reposición de las cubiertas del templo y la sacristía y la segunda, en las obras de consolidación y los trabajos interiores.
