La misa de funeral por Manuel Abeledo contó con la presencia de una decena de sacerdotes, todos ellos antiguos compañeros del fallecido en el Seminario de Lugo. Presidió el acto religioso el actual párroco de Muimenta, José Antonio García, que en su homilía señaló que Abeledo "trabajó siempre pensado en los demás. García no dudó en calificar al que fuera compañero de seminario como un "hombre servicial y trabajador, que siempre estaba dispuesto a ayudar y hacer favores a los demás". El párroco de Muimenta también indicó en su parlamento que "trataremos de seguir lo que él empezó" en relación a su bonhomía reconocida por todo los que acudieron tanto a la capilla ardiente como al oficio religioso. La primera fila de bancos de la iglesia parroquial estuvo ocupada por los familiares más allegados de Abeledo, entre los que se encontraban también los dos hermanos del expresidente provincial, muy conocidos en el municipio, Rafael y José Antonio. El primero es comisario de la Policía Nacional y el mediano de los tres también se dedicó a la misma profesión.