Los últimos ataques del lobo a ganaderías y la presencia de cánidos en la zona ha avivado el debate sobre la situación de estos animales y las posibles actuaciones a barajar para paliar los daños. Una de las alternativas planteadas por parte de ganaderos y sindicatos como Unións Agrarias es el aporte puntual y controlado de reses muertas. El biólogo Javier Talegón, experto en lobo revisa esta propuesta.
-Los ganaderos toman como ejemplo la Sierra de La Culebra (Zamora), ¿sería extrapolable este modelo a otros territorios?
-Creo que se están confundiendo cosas. Cuando un animal que está en extensivo, que está criado en el campo muere lo lógico es que quede en el campo y que lo coman los buitres, las águilas reales, los zorros... Eso es lo que ocurre en la Sierra de La Culebra. Es muy diferente a aportar alimento en sitios concretos y de forma generalizada y reiterada. El modelo de la Culebra no se asienta en estos principios.
-¿Cómo se gestiona la alimentación de los lobos en este espacio?
-La Culebra es una reserva de caza que recibe turismo para observar al lobo. Los guardas forestales lo que utilizan puntualmente son los animales salvajes que mueren, como un ciervo que aparece atropellado o que se engancha con un vallado. Pero el objetivo es el seguimiento de la especie o puntualmente para cazarla. Nada más lejos de un aporte continuo de alimento. Este modelo que se está solicitando en Galicia tiene bastantes connotaciones negativas en la ecología de los lobos y puede volverse en contra de los ganaderos.
-¿Qué consecuencias podría acarrear esta alimentación controlada y puntual de los lobos?
-Este aporte puede generar más ataques al ganado al fijarse a esa zona tanto lobos como perros asilvestrados. Con más alimento se provocaría mayor presencia y más predacción. Por otro lado, al proporcionarle ovejas, terneros o potros muertos por causas naturales podemos estar enseñando a los lobos a comer esos animales. Los miembros de esa manada van a aprender, por el olor y por el sabor, lo que es una oveja o una cabra y van a buscarla viva. A lo mejor ese intento por frenar los ataques se vuelve en contra de la ganadería. Además, este suplemento de comida tampoco va a beneficiar a los lobos. Los miembros de una manada terminan dispersándose, pero el hecho de tener comida asegurada puede frenar esta dispersión y con ello alterar los patrones de la especie. Los lobos son animales cazadores que tienen su importancia en el ecosistema. Suelen seleccionar a las presas más viejas, enfermas y débiles y si tiene otro tipo de alimento, esta selección natural tan importante en lugar de cumplirse se frenaría. El uso de alimento artificial puede atraer a especies generalistas a la par que perjudicaría a otras más sensibles. Por ejemplo, puede atraer al buitre leonado y a perros asilvestrados y perjudicar especies como el águila real. Tiene un montón de connotaciones negativas.
-¿Qué solución se plantea?
-Hay diferentes métodos para proteger los rebaños y el más efectivo de todos, sin ninguna duda y con diferencia, son las medidas de prevención. Además no es letal y es pacífico e incluso más barato a corto plazo que cualquier otro y soluciona el problema por completo.
-¿Qué medidas contemplan?
-Medidas como contar con mastines, guardar a las ovejas o a las vacas en recintos por las noches o el tener presencia humana o pastores eléctricos es la solución al conflicto entre el lobo y la ganadería. Hay otras alternativas como matar lobo o indemnizar pero esta última al final el ganadero sigue igual de cabreado y con el lobo en el monte. Por lo tanto la clave está en buscar soluciones definitivas y además no letales. La prevención es la asignatura pendiente en este tema.
-El problema es que muchas ganaderías de la zona que han sufrido ataques empleaban ya este tipo de medidas de prevención que han vulnerado los lobos.
-Habría que estudiar en detalle los modelos y la zona. No es lo mismo el manejo ganadero que necesita un rebaño de ovejas castellanas que un grupo de vacas o de cerdos ibéricos. Pero en general la solución es que las ganaderías vayan protegidas y con medidas de prevención.
-¿Hay otras actuaciones posibles para reducir los ataques?
-Otra medida muy importante sería restablecer las poblaciones de presas silvestres como corzo o jabalí. Los lobos van a preferir estas presas y van a amortiguar más los ataques a animales domésticos.
