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Jesús Remeseiro disolverá la comunidad de montes Pena de Francia por quejas de socios

Varios miembros no aceptan su reelección como presidente ni la directiva que propone

El presidente de la Comunidade de Montes Veciñais en Man Común Pena de Francia, Jesús Remeseiro, ha decidido disolver la entidad al producirse un nuevo desacuerdo entre los socios. La entidad celebró ayer una asamblea en la que el reelegido presidente iba a presentar al resto de la junta directiva, que se mantenía idéntica a la de años anteriores pero con alguna variación en los cargos. "Ahora parte de los socios que acudieron me dicen que no vale lo acordado en la asamblea de diciembre, de modo que no sirve que me hayan nombrad presidente a mí".

En esa asamblea de hace justo tres la candidatura de Remeseiro salió adelante por siete votos, mientras que dos socios votaron en blanco y los siete votos restantes se repartieron entre otros candidatos. A la de ayer acudieron solo 11 de los más de 40 socios con que cuenta la comunidad de montes. Remeseiro se queja de que "no es normal que a las personas que sí les interesa el futuro de la mancomunidad y del monte no acudan a las asambleas, y que por el contrario sí vengan unos cuantos con el único objetivo de reventar cada reunión". Aprovecha, también, para recriminar a los socios "que están cobrando ayudas de la PAC por pastizales dentro de los terrenos mancomunados y que tampoco vienen a las asambleas".

No es la primera crisis que atraviesa el colectivo. En más de una ocasión, el presidente ya hizo amagos de abandonar el cargo por enfrentamientos con otros socios. Remeseiro lleva al frente de Pena de Francia 12 años, justo los que cumple la mancomunidad de montes. Una de las condiciones que puso Remeseiro para revalidad la presidencia fue que se aclarasen los lindes del monte comunal. Hay documentos del año 1850 que indican que su superficie es de unas 210 hectáreas, una cifra que se mantuvo en la revisión de 1957 pero no en la de 2002, que recorta esta cifra a las 167. El monte comunal Pena de Francia está clasificado como Monte con Certificación Forestal, una calificación que garantiza tanto la gestión sostenible de los terrenos como la trazabilidad de la madera que procede de los mismos, desde que se corta hasta que se entrega al comprador.

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