A pocos meses de la presentación del Plan de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais de Galicia (Pladiga) de este año, la Xunta entregó ayer 57 motobombas a ayuntamientos y distritos forestales para contribuir a la lucha contraincendios, con una inversión total de más 11 millones de euros. El acto de entrega tuvo lugar ayer en el recinto ferial de Silleda con presencia del presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, así como alcaldes, jefes de distrito y conductores.

Feijóo incidió en la prevención como factor fundamental para evitar incendios forestales; una prevención "que se hace a través de la concienciación de la ciudadanía y con medios físicos para intentar disminuir desde el primer momento el riesgo de un incendio", señaló. "La precaución, la vigilancia y los tiempos de respuesta son clave para actuar ante los incendios", concluyó.

El presidente gallego agradeció el trabajo que cada año realizan las 7.000 personas que conforman los dispositivos antiincendios e insistió en que la lucha contra los incendios forestales y su erradicación es algo que "compete a todos". "A la Administración, fomentando la revalorización del monte y poniendo los medios y los recursos precisos para mejorar su conservación y hacer frente a cualquier alerta de incendio forestal; a los propietarios y comuneros, implicándose en el mantenimiento y en la limpieza de los montes y a la ciudadanía en general, siendo conscientes de que destruir nuestro patrimonio ambiental es destruir el futuro de Galicia", destacó. Según Núñez Feijóo, la Xunta "duplica, de 25 a casi 51 millones", las aportaciones para la mejora de la ordenación forestal este año, a la mejora selvícola de las masas arboladas, a usos que permitan un mayor aprovechamiento energético de la biomasa forestal, a la producción de castañas, setas y otros "frutos del monte" y para crear áreas silvopastoriles. "Buscamos la ordenación de las producciones forestales para conseguir un aprovechamiento del monte económicamente rentable, socialmente beneficioso y, por supuesto, ambientalmente respetuoso", subraya.

El alcalde de Silleda, Manuel Cuiña, agradeció la celebración del acto y aprovechó para solicitar la renovación de la motobomba municipal, con más de 25 años.