El mercado inmobiliario en Deza y Tabeirós-Terra de Montes continúa aún bajo mínimos según los datos que hizo públicos ayer el Ministerio de Fomento y en los que se recogen las transacciones de viviendas realizadas en las comarcas en el último año. Pese a la leve recuperación que arrojan las cifras, la compraventa de inmuebles se mantiene lejos de la recuperación. En 2015 en las comarcas se llevaron a cabo un total de 211 operaciones que suponen un 4% más que las 202 que se registraron un año antes. El ligero repunte no consigue se alejar lo suficiente de los valores mínimos y se establece como el segundo peor dato desde el año 2004, el primero que consta en los registros estatales, solo por detrás de 2014, que se ha convertido en la peor cifra registrada hasta el momento.

La permanencia bajo mínimos se acusa, en parte, por el descenso que sigue encadenando Lalín. En el último año la capital dezana registró 84 de las 141 operaciones que se llevaron a cabo en Deza pero ha perdido 16 con respecto al pasado año. Basta solo remontarse hasta 2013 para constatar el doble de transacciones, 161. Con este descenso poco importa que también haya habido incremento de operaciones o se hayan mantenido en otros puntos de la comarca. Es el caso por ejemplo de Silleda, que por segundo año consecutivo se mantiene en la treintena de operaciones y compensa la caída del núcleo lalinense. Si bien, Vila de Cruces también redujo el año pasado el volumen de transacciones y pasó de decena registrada en 2014 a seis el año pasado.

El resto de municipios dezanos ha contribuido a ese ligero repunte con notables incrementos relativos a su peso. Es por ejemplo el caso de Agolada que dobla el número de transacciones en el último año hasta alcanzar la decena, al igual que Dozón que suma dos operaciones. Por su parte, Rodeiro encadena un paulatino incremento y se sitúa en nueve, tras sumar cuatro.

A Estrada, es quizá quien ejerce de motor de esta recuperación al representar el mayor alza y ser el municipio que mas crece con 21 unidades hasta alcanzar las 60, casi el doble que un año antes. Mientras, la tendencia en Terra de Montes es la inversa. Tanto Forcarei como Cerdedo pierden también con respecto al ejercicio pasado, el primero de ellos se sitúa en siete operaciones y en el segundo se materializan solo tres.

El mercado de segunda mano es también el pilar que está sustentando en los últimos años el mercado inmobiliario, no en vano en 2015 el 75% de las operaciones afectaron a inmuebles que ya habían sido habitados. El porcentaje se eleva con respecto al año anterior en el que supuso el 70% tras una escalada ya iniciada en ejercicios anteriores. De nuevo A Estrada se sitúa como un referente al sumar el mayor volumen de viviendas de segunda mano. De las 60 operaciones inmobiliarias ejecutadas 51 de ellas se realizaron sobre casas que ya habían sido habitadas. También en Lalín el mercado de segunda mano supone el grosso de las transacciones puesto que 45 de ellas se encuadran en este ámbito. El caso de Silleda es también relevante ya que de las 30 operaciones registradas, 28 fueron sobre este tipo de inmuebles. En situación similar se manejan Rodeiro, Agolada y Dozón donde la totalidad de los transmisiones afectan a propiedades de estas características.

Mientras, la vivienda protegida sigue contando con una presencia casi anecdótica en el mercado de la zona. Silleda y A Estrada son los núcleos que más acumulan, con tres operaciones que afectan a estas construcciones y a ellos se suma Lalín suma solo Lalín con un inmueble de estas categoría.