El secretario comarcal de Unións Agrarias, Román Santalla, recuerda que "desde hace semanas" su sindicato alerta de una revisión catastral que afecta tanto a establos construidos fuera de núcleo como a granjas de cerdos, gallinas o pollos, que por lo general "son construcciones grandes, pero de poco valor". Sin embargo, Catastro se limita a medir su superficie, sin entrar en cuestiones como si el inmueble tiene o no actividad. Para más inri, todas estas construcciones, una vez dadas de alta, computarán como patrimonio, lo que podría poner en riesgo que los hijos de muchos ganaderos optasen a becas.

Para analizar el alcance de todas estas cuestiones, Unións Agrarias convocará un comité "e informaremos uno por uno a todos los habitantes del rural, para que sepa qué es la revisión y qué puede suponer el acuerdo" al que se llegó con Lalín y Silleda. Santalla, que adelanta que habrá también reuniones con Catastro, asegura que "llegaremos hasta las últimas consecuencias" con estos acuerdos, y añade que desde hace años está en vigor un pacto con Forcarei, donde está en vigor un tipo impositivo del 0,3 y donde hay bonificaciones.