La inscripción "Ex Capili Sancti Joannis Pauli II Papae" que luce el relicario con el que cuenta la capilla del Montserrat, en Donramiro, certifica la autenticidad de la reliquia que desde el próximo 2 de abril los fieles podrán contemplar en este santuario lalinense. Se trata de un mechón del cabello del santo Juan Pablo II, que el Vaticano acaba de remitir a la Diócesis de Lugo, y cuyo titular le ha cedido a Marcos Torres para que los feligreses de su parroquia lo puedan admirar. El caso es que Alfonso Carrasco, obispo de Lugo, había solicitado dos relicarios, uno para la sede catedralicia lucense y otro para la capilla del Montserrat de Donramiro. Al haber el Vaticano remitido sólo uno de los dos, Carrasco optó por cedérselo al sacerdote Marcos Torres, que desde entonces lo custodia en su domicilio a la espera de su traslado al templo.
"Se colocará en una hornacina después de que el obispo de Lugo bendiga la reliquia, y se expondrá desde el 2 de abril porque es el aniversario del fallecimiento de San Juan Pablo II", explicó ayer el párroco de Donramiro mientras mostraba el relicario procedente del Vaticano. Tanto la inscripción como que sólo uno de los dos relicarios solicitados viajaran hasta Lalín demuestran la cautela con la que la Santa Sede aborda esta serie de asuntos relacionados con los traslados de relicarios de santos. Además, el templo destinatario del mismo dona 20 euros para la realización de obras de caridad por parte de la Iglesia Católica.
Talla de madera
Por otro lado, el párroco de Donramiro pretende completar el homenaje realizado a la figura de Karol Wojtyla con una talla de madera de la figura del santo polaco. Aunque Marcos Torres ha contactado con un ebanista de Lalín para que la llevara a cabo, también ha hablado con otro de Sarria para cotejar los presupuestos de ambos. "Me gustaría que fuera una imagen lo más fiel posible a la figura de San Juan Pablo II", indicó el sacerdote, que espera poder encargarle la obra a un vecino de Lalín antes que a alguien de fuera. En el caso de la talla de madera de San Juan Pablo II, el coste de la misma correrá a cargo de una suscripción popular entre los fieles de la parroquia, y el inicio de los trabajos estará en función del presupuesto inicial del ebanista que la lleve a cabo.
Lo que sí se sabe ya es que la futura estatua de San Juan Pablo II que tendrá la capilla del Montserrat de Donramiro será sedente (de rodillas y rezando), una elección hecha por el propio párroco Marcos Torres, que ha preferido que la figura de Papa polaco lo muestro en uno de sus gestos más característicos de su pontificado.
