El gobierno de Lalín anunció ayer la decisión de levantar temporalmente la suspensión de las obras previstas en el proyecto para la construcción del polémico muro levantado en la parroquia de Doade. El alcalde, Rafael Cuiña, dio instrucciones para que revocar la paralización en vigor desde el pasado 24 de julio. Entonces se paró la obra para subsanar "las múltiples deficiencias" detectadas en el proyecto elaborado por el anterior grupo de gobierno. Entre otros problemas la iniciativa para la construcción del muro en Doade carecía de la preceptiva autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio.

A la espera de que este departamento perteneciente a la Consellería de Cultura autorice de manera definitiva el proyecto, Rafael Cuiña decide levantar temporalmente la suspensión de los trabajos para garantizar la seguridad de los vecinos y poder además reabrir el paso a la circulación. Con esta medida, indica el alcalde, se da respuesta a un informe técnico en el que se refleja la necesidad de adoptar medidas cautelares necesarias para impedir posibles riesgos y accidentes en este punto a consecuencia de caída de piedras en el camino, algo que ocurre desde hace semanas. Cuiña recalca que solventar este problema es una obsesión personal. El informe técnico urge el recubrimiento del talud mediante un muro igual al construido en un total de 14 metros cuadrados. Los trabajos son urgentes teniendo en cuenta que existe riesgo de desplome de un hórreo o un corrimiento de tierras. Las actuaciones están presupuestadas en 4.339 euros.

Una vez acabadas estas obras provisionales el proyecto quedará de nuevo suspendido hasta que la Xunta autorice el proyecto. El regidor dice que se cumplirá las disposiciones que sean dictadas por Patrimonio y lamenta que los vecinos de Doade estén "pagando las consecuencias de la nefasta tramitación realizada por el PP". Tanto Cuiña como el edil de Rural, Miguel Medela, visitaron en varias ocasiones la zona en la que se levantó el muro, cerca del templo de Doade.