La presidenta de la Asociación de Mulleres Rurais de Pena de Francia, en Dozón, Florita Rodríguez García, denuncia presuntas maniobras impulsadas por el alcalde de Dozón, Adolfo Campos Panadeiros, contra el colectivo que dirige. "Es un acoso constante a la asociación y una persecución que comenzó con las pasadas elecciones municipales", explicaba ayer Rodríguez. Al margen de supuestos insultos y amenazas, las principales disputas afectan al local en el que el colectivo desarrolla la mayoría de sus actividades.
Florita Rodríguez recuerda que el inmueble -en un inicio un palco de música- fue construido en una finca privada ante la falta de terrenos públicos y cedido puntualmente para la celebración de las fiestas patronales. "El resto del año los terrenos seguían siendo utilizados", apunta. Su propietario, que reside en Argentina, delega la gestión del mismo en otro vecino que autorizó la utilización del local por parte del colectivo. Si bien, en los últimos meses, Rodríguez ya recibió varios avisos de que no podrían volver a utilizar este espacio.
Una de las últimas advertencias se materializó en días pasados en forma de notificación certificada en la que se especificaba que el colectivo debía dejar de utilizar este espacio, que pasaría a titularidad municipal, a partir del día 2 de marzo. En la jornada de ayer, las socias descubrían que el local ya no contaba con luz eléctrica. "El alcalde mandó cortar la luz para que no pudiésemos utilizarlo", insiste. Esta semana el colectivo aún había empleado, como solía ser habitual, este espacio para un curso de gimnasia, si bien, ayer tenían programada una clase del curso de arte floral que ya no pudieron llevar a cabo en el inmueble. "No solo nos dejó a nosotras sin electricidad sino que también dejó a los vecinos sin señal de televisión, ya que hay un aparato para la remisión en el inmueble -relata-. Ahora estamos esperando que en cualquier momento ya no podamos ni entrar porque haya cambiado la cerradura".
La actual presidenta, que lleva en el cargo catorce años, especifica que también se han llevado a cabo amenazas veladas contra sus socias. El colectivo celebrará mañana elecciones, tras cuatro años y en base a los estatutos, para renovar la directiva. En la jornada de hoy llevará a cabo la presentación de candidaturas. "Ha impulsado, a base de amenazas, otra candidatura paralela e incluso ha obligado también a otras socias que formaban parte de mi equipo a apoyar la otra candidatura -sostiene Rodríguez-. Yo solo me debo a mis socias y mi deber es defenderlas ante estos ataques". En la actualidad, el colectivo cuenta con casi un centenar de asociadas.
