El Concello de Vila de Cruces acaba de cerrar las cuentas de 2015, con un superávit de 819.000 euros. Con este resultado positivo Cruces continúa en la senda de los últimos ejercicios, aunque con un crecimiento muy notable del remanente de tesorería, pues en 2013 éste era menos de la mitad, con 385.856 euros.

El alcalde, Jesús Otero, explica que estas cifras se han conseguido sin recortar las inversiones en dos apartados fundamentales en la política de su gobierno: los servicios sociales y la mejora de pistas. "Este superávit es fruto del buen trabajo de la interventora", recalca. El destino de este remanente será diferente al que tuvo en ejercicio anteriores: a día de hoy, Vila de Cruces no tiene deudas con proveedores. Por ley, si hubiese pasivos pendientes, los municipios tienen que abonarlos con estos remanentes. Pero en el caso del concello dezano ni hay facturas pendientes de pago ni, por otra parte, es necesario emplear este dinero para pagar préstamos pendientes. "Podemos cubrir las cuotas de los préstamos con el dinero que está presupuestado para ello. Además, tenemos un tipo de juro muy bajo", explica el alcalde.

Así pues, y aunque no podrá utilizarse todo el remanente, una parte del mismo irá destinado a mejorar caminos locales. Hay que recordar que en las últimas jornadas hubo quejas por parte de vecinos de la parroquia de Bodaño por el mal estado de varias pistas. El alcalde en su momento ya replicó que se repararán todos los viales dañados del concello cuando el tiempo lo permita. Una parte de ese remanente también se destinará a la urbanización del Centro de Interpretación do Galo de Curral, un complejo asentado en el polígono de Cumeiro que sigue pendiente de su apertura como matadero para sacrificar 400 piezas a la semana. El gobierno cruceño no contempla emplear el remanente en la apertura de este inmueble, para la que se precisarían 150.000 euros. El superávit de 2015 tampoco contempla la puesta en marcha de otro edificio parado en Vila de Cruces, el Museo da Minaría en Fontao. En este caso, el presupuesto que se precisa es de 100.000 euros para que las instalaciones funcionen durante los dos primeros años. Transcurrido este plazo, se autofinanciaría con las visitas.

Plaza de arquitecto técnico

Hay una tercera cuestión que sí se llevará a cabo con el remanente de tesorería. A corto plazo se creará la plaza de arquitecto técnico "para dejar de depender de expertos externos", explica el regidor. Este nuevo trabajador del consistorio atenderá tanto las cuestiones que planteen los ciudadanos como aquellas que puedan surgir una vez que quede aprobado de forma definitiva el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El documento pasó el trámite de aprobación inicial en febrero de 2014.