El gobierno lalinense realizará ajustes en el planeamiento urbanístico con la entrada en vigor de la nueva Lei do Solo que impulsa la Xunta, actualmente en trámite parlamentario y pendiente de su publicación. Una vez el texto sea divulgado en el DOG se abrirá un plazo de un mes para que el texto entre en vigor y será entonces cuando el Concello analice con calma aquellos aspectos susceptibles de realizar modificaciones.

Uno de ellos es el referido a las distancias para la construcción de explotaciones ganaderas sin base territorial. El texto inicial de la Xunta fija una distancia mínima de 500 metros de los núcleos rurales o urbanos para autorizar estos inmuebles, mientras que el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) determina que son 1.000. Es decir, la norma municipal es más restrictiva que la de rango superior y por ello el departamento de Urbanismo deberá concretar si el municipio seguirá rigiéndose por la propia o asumirá la normativa de la Xunta. El concejal delegado de Urbanismo, Nicolás González Casares, explica que esta cuestión está siendo analizada por los servicios jurídicos municipales, pero cree conveniente esperar a conocer con detalle el texto antes de que el ayuntamiento tome una decisión acerca de las distancias mínimas establecidas para la construcción de granjas. En este sentido asegura que el planeamiento urbanístico municipal podría ser más restrictivo, al estar facultado el Concello legalmente, pero que será algo analizar con calma. Lo mismo ocurre con las superficies mínimas para el desarrollo de planes urbanísticos o cesión de espacios de sistemas generales. Los posibles cambios se harán con rigor y mediante modificaciones puntuales del Plan Xeral.