Las intensas lluvias condicionaron el mercado mensual celebrado ayer en Agolada. La mañana desapacible motivó que muchos de los comerciantes que acudieron hasta el municipio se plantearan ya si montar su puesto. Mientras, los pocos que optaron por instalar su mercancía finalmente decidieron recoger también con más premura dada la escasa afluencia de clientes y las reducidas ventas.

Por otro lado, el mercado de ganado también registró un descenso de la afluencia de animales y una caída de los precios con respecto al mes pasado. Se contabilizaron un total de 17 cabezas de porcino, frente a las 46 registradas en enero. El precio medio de un lechón de cinco meses rondó los 90 euros y llegaron a venderse ocho animales.