El próximo 5 de marzo, a las 13.00 horas, la Praza da Igrexa de Lalín será escenario de la lectura del pregón de la primera edición del Cocido do Orgullo. Los promotores del evento han querido que sea la socialista Carla Antonelli quien se dirija a los presentes en un evento que pretende visualizar la problemática del colectivo LGBTI. Antonelli hizo ayer un hueco en el pleno de la Asamblea de Madrid para atender a FARO DE VIGO.
-¿Qué le parece la celebración del primer Cocido do Orgullo?
-Como iniciativa me parece muy recomendable, para todos los ayuntamientos, no sólo el de Lalín. Es verdad que en España hemos avanzado en el reconocimiento a la diversidad, pero sigue existiendo falta de pedagogía social y de conciencia de esa diversidad en la sociedad. Nada mejor que una fiesta como la del Cocido do Orgullo para poder hacerlo. Además, hace sólo unos días en Santiago hubo una agresión homófoba brutal, con persecución y todo. Todas estas acciones dan visibilidad y conciencian a todo el mundo de una manera natural.
-¿De qué nos va a hablar en su pregón de Lalín?
-Voy a centrarme en el respeto a las diferencias y en la importancia de la convivencia. Para mí, lo básico es la visibilización, desde todos los ámbitos, donde se rompan estereotipos. Todas las realidades deben ser mostradas, no puede ser censurada ninguna. Porque cuando se muestren todas, la sociedad concluirá que somos personas, y cada una distinta, y entonces comenzarán a valorar que no somos más que un fiel reflejo de ellos mismos. Hablaré de una sociedad en la que tienen que tener cabida todos y todas.
-¿Ha estado alguna vez en Lalín? ¿Conoce Galicia?
-La primera vez que estuve en Galicia creo que fue en los años 80, cuando trabajaba en el music hall. Conozco Vigo, Ourense y, por supuesto, Santiago de Compostela, pero esta será la primera vez que vaya hasta el pueblo de Lalín.
-¿Cómo se enteró de la existencia del Cocido do Orgullo?
-Fue a través del concejal de A Coruña, Fito Ferreiro, en una ocasión que coincidimos en la Universidade de Santiago, donde también me presentó a Celia, la concejal de Igualdade de Lalín. Fue ella la que me pidió que les echara una mano en este evento y, como no podía ser de otra forma, yo le contesté que estaría encantada en hacerlo.
-¿Cuánto queda por hacer aún para conseguir la erradicación de la discriminación sexual?
-Todavía restan muchas situaciones legales por acometer. Se tiene que hacer hacer una ley nacional contra la discriminación, y también de la transexualidad. En Madrid hemos conseguido recientemente sacar una ley integral de la transexualidad muy importante. De todas formas, yo soy de las que pienso que, aunque la vertiente legal es necesaria, aún son más importantes las medidas de pedagogía y de la concienciación social de la propia existencia de esta realidad. Se trata, en definitiva, de crear una corriente de empatía, y que lo diferente no nos sea nunca ajeno.
-¿Qué mensaje le gustaría hacer llegar a los miembros del colectivo LGTBI en estos momentos?
-Que nunca bajen la guardia, siempre estar presente, y sobre todo, estos días, que algunas personas tanto les molesta que nos manifestemos y nos visibilicemos, seguir haciéndolo, porque estamos aquí y nos vamos a quedar.
