El Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), de referencia para Deza y A Estrada, cerró 2015 con la lista de espera de consultas externas más abultada de los últimos años: 24.386 pacientes aguardaban para ser atendidos por un especialista a 31 de diciembre. Son 6.558 personas más que en el cierre de 2014, lo que se traduce en un crecimiento del 36,7%. También aumenta en casi tres días la demora media, que se sitúa en 40,1, en cualquier caso, por debajo de las 45 jornadas que marca como objetivo el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y más lejos todavía del tiempo que aguardan en los otros dos grandes hospitales de similar complejidad, Vigo y A Coruña, que rebasan con creces los dos meses.

Siete especialidades aglutinan más de la mitad de los pacientes que aguardan por una primera consulta médica: En oftalmología eran 4.521 las personas inscritas a cierre de año, mientras que en traumatología alcanzaban las 3.781 y en dermatología, las 2.255. En cuarto lugar aparece la especialidad de digestivo, cuyos usuarios soportan la espera más larga, 50,4 días de media, si bien 180 pacientes rebasaban ya los tres meses de demora. Otorrinolaringología, con 1.426 personas a la espera de consulta, reumatología (1.097) y rehabilitación (1.066) son las otras modalidades cuyas listas rebasan el millar de anotados. Esta última especialidad presenta una demora media de 48,9 días, con 99 usuarios por encima de los tres meses, mientras que las 45 jornadas se superan tanto en trauma como en angiología y cirugía vascular.

La demora media para una intervención quirúrgica en el CHUS es de 73,4 días, dos más que en diciembre de 2014 pero entre treinta y diez menos que en los otros dos grandes hospitales gallegos de actividad y complejidad semejante. El centro compostelano muestra tendencia a la estabilidad y a consolidar a la baja la demora de casi 80 días que registraba en 2011. La lista de espera para una operación suma 6.327 pacientes al cierre del último ejercicio, un centenar más que un año atrás, lo que arroja un mínimo crecimiento del 1,5%. Además, la mayor parte (4.405) aguardan menos de tres meses, si bien una treintena excede el año.

Las especialidades con más pacientes a la espera de una cirugíason: Traumatología, con 1.736 y una demora media de 90,2 jornadas, aunque hay 28 personas que han tenido que aguardar más de un año; oftalmología, con 1.346 solicitantes y casi 70 jornadas de demora; y cirugía general y digestiva, con 1.068 personas en lista, con un retraso medio de 64,3 días. Quienes más aguardan por una operación son los pacientes de neurocirugía, con una media superior a las 105 jornadas y también con dos casos que rebasan el año; después aparecen los de trauma y en tercer lugar los apuntados para urología, con casi 76 jornadas.

Los pacientes con patologías más graves, complejas y urgentes esperan una media de 16,3 días para ser intervenidos en la Gerencia de Gestión Integrada de Santiago, poco más de la mitad de los treinta que el Sergas fija como meta. La demora se reduce en una jornada con respecto al año anterior. Desde hace cuatro años, la gerencia integrada agrupa bajo una misma dirección y coordinación los más de 6.000 profesionales que trabajan en los centros de salud y hospitalarios de Santiago, Ribeira y Deza.

En cuanto a pruebas diagnósticas, las más habituales son las radiologías, en cuyas listas hay 7.138 pacientes apuntados, que aguardan una media de 73,3 días antes de ser sometidos a los exámenes preceptivos. En electrofisiología son 2.046 los anotados y la espera rebasa los 192 días; para realizar endoscopias hay 1.661 y la demora se sitúa en 128 jornadas; y para medicina nuclear son 35 personas, con una demora de poco más de 20 días. Otros 250 usuarios esperan una media de 126 días por estudios diversos.