La Indicación Xeográfica Protexida (IXP) para el Galo de Curral llegará, como mínimo, con un año de retraso. Las cuatro asociaciones que promueven esta distinción -Crugalo, Galo Celta, Castelo de Alcobre y Asociación Galo de Curral- se encuentran desde hace varios meses atascadas en la recopilación de toda la documentación bibliográfica posible sobre la cría y cebo de esta carne. Los colectivos cuentan con diversos colaboradores que se encargan de rastrear publicaciones en papel y también en internet y que, una vez revisadas, serán presentadas desde el Concello ante la Consellería de Medio Rural para su acreditación.
La concejala Beatriz Iglesias, responsable de Presidencia e Benestar Social, ejerce además de coordinadora de este trabajo de recopilación. Señala que la documentación se pasará también a la veintena de criadores que promueven la IXP, para que den su visto bueno, y se marca como plazo tope antes de que llegue el verano. La distinción se busca para la gallina autóctona de Mos, la gallina Piñeira y las pulardas de ambas razas de hasta 5 meses de edad. En cuanto al ámbito geográfico, no solo abarca a los criadores del municipio dezano, sino que pretenden que la IXP se extienda en un radio de 25 kilómetros, de modo que incluya también a las explotaciones de los municipios vecinos de Arzúa y O Pino.
Entre los requisitos que exige el distintivo de la IXP figura la documentación por escrito que avale la tradición de esta carne y también una feria de exaltación gastronómica que se celebre por lo menos desde hace 20 años. En este caso, el gallo de corral de Vila de Cruces ya cuenta con 22 ediciones de la Feira do Galo que se celebra entre finales de mayo y principios de junio. Pero es que además cuenta con otra feria, encaminada a la venta de ejemplares más que a la degustación, y que se celebra el 22 de diciembre, aprovechando el tirón de esta carne durante los ágapes navideños. De obtener la IXP, el Galo de Curral engrosará una lista de 13 productos entre los que figuran Castaña de Galicia, Pan de Cea o Ternera Gallega.
La consecución de este distintivo no es el único proyecto que tienen entre manos los criadores cruceños. También en mayo del año pasado trascendía que las explotaciones implicadas querían poner en marcha un centro de envasado de huevos. Incluso se llegó a valorar la posibilidad de ocupar un puesto de la Praza de Abastos. Por otra parte, el Concello también tiene pendiente desde hace años la apertura del Centro de Interpretación do Galo de Curral, en el polígono agroforestal de Cumeiro. El gobierno pretende reconvertir las instalaciones en un matadero de gallos, que funcionaría una vez a la semana para sacrificar, en cada tanda, 400 piezas. Deberá, además, estar adaptado a la línea de producción ecológica y podría contar con una línea adaptada de sacrificio a la religión musulmana. Pero el inmueble necesita nada menos que 150.000 euros para comenzar a funcionar.
