La concejala de Medio Ambiente de Lalín, Celia Alonso, niega que la ordenanza municipal no regule cuestiones como la gestión de los llamados Residuos de Construcción y Demolición (RCD). La edil explica que la normativa, en su artículo 5, referente a "otros residuos", establece "todo lo que la legislación dice en cuanto al procesamiento de los RCD".
A su juicio, en este epígrafe de la ordenanza de medio ambiente se indica que en las obras se pueden generar diferentes residuos peligrosos que deben recogerse y tratarse por separado mediante su envío a gestores autorizados, "descifrando posteriormente el listado de todos los materiales y sustancias que pueden encontrarse entre los RCD y que también pueden tener alguna característica de peligrosidad". Alonso añade que en esta normativa se especifica textualmente que los residuos de construcción y demolición deben ser entregados a un gestor, salvo en el caso de material inerte procedente de pequeñas obras domésticas -hasta un máximo de 50 kilogramos-, que podrían enviarse al punto limpio excepto los desperdicios que tengan amianto. En este caso se contempla un apartado específico. La concejala dijo sentirse "encantada" con la presencia de colectivos como la Asociación de Recicladores de Construcción y Demolición (Arcodega), que fue quien cuestionó la legalidad de la ordenanza. Dice que desde su departamento existe la mejor disposición a colaborar con este tipo de organizaciones en beneficio de la naturaleza y la ciudadanía y adelantó que iniciará los contactos con Arcodega "para trabajar conjuntamente en medidas que favorezcan el reciclaje".
Al tiempo que abre los brazos a esta asociación autonómica, echa en falta que en el período de alegaciones a la aprobación de la ordenanza no registrase alguna. "El reglamento puede gustar más o menos, pero es el primero que hay en Lalín. Este gobierno lleva trabajando más por el medio ambiente en seis meses que otros en más de veinte años". Y añade que esta línea trazada por el área municipal de Medio Ambiente será la que se seguirá, una vez que el ciudado y la recuperación del medio natural es una de sus prioridades. Alonso también quiso apuntar que la normativa municipal es puntera, una vez que además de reunir las leyes en vigor sobre cada tema, va por delante de otros reglamentos en muchos aspectos como por ejemplo la separación de la basura orgánica para realizar compost; algo que, asegura, no está en ninguna normativa de Galicia ni tampoco del resto de España.
