Los efectos de la crisis económica no solo se perciben en la extensísima bolsa de pisos y viviendas que venden los bancos, de promociones de empresas quebradas o que no fueron capaces de colocar sus pisos en los años del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. La dramática destrucción de empleo también se llevó por delante a muchas empresas de las comarcas y sus bienes acabaron, en algunos casos, en manos de entidades crediticias con las que tenían compromisos que no fueron capaces de saldar. En los últimos tiempos la banca liquidó algunos de sus bienes como las viejas dependencias de la sociedad Recreativos Presas de Lalín, ahora ocupada por una industria pionera en la fabricación de elaborados lácteos. Pero otros inmuebles siguen sin tener salida. Uno es el caso de las naves de Industrias González, en el polígono industrial de Botos. Si hace unos meses una entidad bancaria había valorado en 1,1 millones de euros estas instalaciones, ahora la propuesta económica para su comercialización está en 849.000 euros. Es decir, en menos de un año el precio ha descendido en 251.000 euros; o lo que es lo mismo, una rebaja del 25%. Se trata de varias dependencias que totalizan 5.825 metros cuadrados de superficie industrial. Son dos naves dedicadas a la industria metálica y adaptadas para tal fin. Y un edificio de oficinas acondicionado, compuesto de oficinas, despachos, recepción y aseos.
En lo que respecta a la antigua nave de la empresa textil también lalinense Enmanuel, situada en el polígono de Botos, el precio fijado por la entidad bancaria está en 180.300 euros. El inmueble tiene una superficie de 1.348 metros cuadrados. Está distribuido en una planta baja, utilizada anteriormente como oficinas y almacén. Tanto la entreplanta alta como la parte superior de esta nave industrial están diáfanas.
