Lleva apartado de la Fundación Semana Verde más de siete años, pero no cabe duda de que su nombre irá siempre ligado al de un enclave ferial que logró situar a Silleda como referente del mundo agrario desde el corazón geográfico de Galicia. José Maril no duda a la hora de responder cuál fue la mejor etapa de su presidencia de la Fundación. "Sin lugar a dudas, la mejor época fue cuando se formó el patronato, con Manuel Fraga en la presidencia de la Xunta y Juan Fernández en la consellería de Economía". Las inversiones para ampliar el recinto se realizaron entre 1992 y 1996, e incluyeron la incorporación de dos edificios propiedad de la Xunta, el entonces pabellón oficial y el Centro de Estudios Agrarios. "En 1996 vino el Rey Juan Carlos I, en exclusiva desde Madrid, para inaugurar el nuevo recinto de la Semana Verde. Esto fue un auténtico logro".
Pese a la envergadura del recinto, la Semana Verde se utilizó siempre muy por debajo de sus posibilidades. "El principal problema fue que se crearon otros recintos feriales en diversos lugares donde no tenían razón de ser. Pasó lo mismo con los aeropuertos o con los puertos, pero confío en que algún día volverá el sentido común y se harán las cosas bien. Lo que tengo claro es que en sus primeros 15 años, la fundación ferial consolidó un proyecto y una organización profesional, cosa que no pasó en otro recinto". Preguntado por cómo ve el futuro del enclave ferial, Maril asegura que "la veo con cierto dinamismo e ilusión. Santiago debería tirar más por la feria de Silleda, porque se lleva el 90% de los beneficios de las ferias".
