Dos ovejas muertas y otras dos heridas. Es el balance de un presunto ataque de cánidos a un rebaño en la parroquia estradense de Vinseiro. El suceso se produjo previsiblemente en la noche del jueves al viernes. Lo propietarios de los animales afectados pusieron lo hechos en conocimiento de los servicios correspondientes para que se realizasen las comprobaciones oportunas.

Las ovejas fueron atacadas en un cobertizo situado junto a unas casas. A dos de ellas los propietarios las encontraron muertas, mientras que otras tantas pudieron salir con heridas. Los cuerpos de las primeras mostraban múltiples mordeduras por diversas zonas -habitualmente se dice que el lobo suele atacar a sus presas más en la zona del cuello- y de un tamaño no muy grande. En el lugar también aparecieron varias huellas, así como importantes restos de lana.

Hasta el lugar en el que se produjo este ataque se trasladaron en la tarde de ayer agentes medioambientales para realizar las oportunas indagaciones.

Los ataques a la cabaña estradense fueron protagonistas esta misma semana también en la parroquia de San Pedro de Ancorados, donde se atribuyó al lobo la muerte de una cabra que pastaba, a plena luz del día, junto a una vivienda en lugar de Pousadela