El Concello de Silleda acaba de remitir a la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural una memoria sobre el estado en que se encuentra la conocida como Ponte Maril, en la localidad del mismo nombre de la parroquia de Fiestras. La pasarela data del siglo XV y comunicaba dicha parroquia con Escuadro.

Meses atrás, FARO ya desató la alerta sobre la situación del pontón, pues uno de los dos arcos ya está desplomado sobre las aguas del río Toxa. Precisamente, el aumento del caudal debido a las intensas lluvias es una de sus principales amenazas. Por eso, desde el gobierno local se remitió este documento a Patrimonio "para ver las posibilidades de elaborar un proyecto de restauración que permita evitar la pérdida de esta construcción histórica y patrimonial", indica el alcalde, Manuel Cuiña. La misma memoria se envió también a Augas de Galicia para que se inicie el expediente que corresponde para tener los permisos en caso de acometer las obras de reconstrucción.

El regidor precisa que los vecinos de Fiestras mostraron su preocupación por un puente cuyo arreglo se incluyó en 2007 en el taller de empleo Ponte da Pedra I, pero al final los recursos humanos se destinaron a reformar el Muiño de Covián, en Rellas. Hace varias semanas, el edil de Obras e Servizos, Klaus Brey, visitó el enclave para comprobar in situ el estado del puente. A día de hoy, del arco caído solo queda una barandilla medio descolgada. En la otra mitad del puente crecen hiedras y maleza, que afectan a la estabilidad de la estructura.