El gobierno local de A Estrada pretende desarrollar en la villa -contando con la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT)- un proyecto piloto "muy ambicioso que, bajo el nombre de Camiño Escolar Seguro, crearía rutas escolares seguras para favorecer la seguridad vial de los escolares en la villa y propiciar que a diario vayan solos y a pie al colegio. Este asunto estuvo sobre la mesa en la reunión que el alcalde José López Campos mantuvo ayer con la coordinadora de Educación Vial de la DGT en Pontevedra, Elena Rodríguez, que le expresó al munícipe la buena disposición de la DGT a seguir desarrollando actividades de educación vial en los centros educativos.

Por su parte, López le planteó la problemática que se produce a diario a la entrada y salida de los colegios urbanos. Señaló que a esas horas se produce "mucha circulación de vehículos", especialmente en los cruces de la N-640 a su paso por la avenida de Benito Vigo, Calvo Sotelo, Pérez Viondi e incluso Fermín Bouza Brey. Esta situación choca con la "movilidad saludable, sostenible y en línea con la estrategia A Estrada Social e Sostible (AESS 2020) con la que el Concello aspira a lograr una ayuda millonaria de fondos europeos y pretende priorizar al peatón frente a los coches en el casco urbano.

Para ello, el alcalde se ha fijado en la modalidad urbana de ciudades como Pontevedra y, para mejorar, le ha pedido asesoramiento a la DGT. Esta tiene un programa específico que, bajo el nombre de Camino Escolar- pretende la creación de zonas de paso en las calles para que los escolares vayan siemper a pie y solos. Pero, para ponerlo en marcha, Concello y DGT necesitarán la implicación de los colegios, las ANPAS, los propios padres e incluso el voluntariado y el Banco do Tempo existentes en el municipio.

La idea es diseñar rutas escolares seguras, debidamente señalizadas e identificadas con puntos de espera en los que los niños pudiesen reunirse para ir juntos al colegio. En los cruces habría voluntarios perfectamente identificados y con capacidad para dar preferencia al paso de los niños en las zonas habilitadas para el paso de peatones. Y en los comercios que estén dispuestos a hacerlo se colocaría un distintivo identificativo que le serviría a los niños para saber que, en caso de dificultades, allí pueden encontrar ayuda para cruzar la calle o llamar a un voluntario que les acompañe a casa, en caso de que se desorienten. Aunque requeriría "el esfuerzo de todos", López está convencido de que "los niños se van a sentir más realizados" y que, a la larga, esta iniciativa sería muy positiva porque fomentaría la autonomía de los niños, un estilo de vida saludable (recuperando los espacios para las personas ) y la recuperación del ya perdido "espíritu de barrio". Se trataría de "hacer pueblo" y de "ayudarnos todos".

Dada la problemática existente a diario en el entorno del Pérez Viondi -que responsables de la DGT visitaron ayer con la edil Amalia Goldar- José López estima que ese centro sería idóneo para iniciar el proyecto y extenderlo luego a Figueiroa y Nosa Señora de Lourdes. Incluso se plantea impulsar alguna actuación de mejora de la movilidad en relación con la escuela infantil, fomentando que se acuda a ella a pie y mejorando el entorno con la creación de aparcamientos.

López prevé empezar a desarrollar el proyecto ya este año. Anunció que el 11 de febrero tendrá lugar la primera reunión entre los representantes del Concello con la DGT y los implicados en A Estrada.

Diputación y Lalín

En la misma línea se sitúa la propuesta de la Diputación de Pontevedra de convertirse en delegación del proyecto de la Ciudad de los Niños impulsada por el sociólogo italiano Francesco Tonucci para mejorar la seguridad vial y la autonomía de los niños mediante un diseño adecuado de los espacios públicos. La Diputación se presta a apoyar la puesta en marcha de caminos escolares por los que los niños puedan desplazarse sin la compañía de adultos en su camino diario a la escuela. Lalín también ve con buenos ojos el proyecto, como manifestó en su día el teniente de alcalde, Nicolás González Casares.