Un nuevo ataque del lobo perpetrado de día y a pocos metros de una casa en la parroquia estradense de San Pedro de Ancorados ha suscitado temor vecinal. El ataque "-perpetrado a primera hora de la tarde del lunes- se saldó con una cabra muerta.

Según relató su dueña, Carmen Arcay, el animal estaba pastando al lado de casa, sita en el el lugar de Pousadela. Sus propietarios la habían dejado allí por la mañana y podían verla perfectamente desde la ventana de la cocina. En torno a las 16.05 horas, cuando se fueron a recoger a sus nietos a A Estrada no apreciaron nada extraño. Pero a su regreso, al filo de las 17.30 horas, tanto Carmen como su marido se dieron cuenta de que la cabrayacía en el suelo, a escasos siete metros de la acera que bordea su casa.

Suponen que el lobo la arrinconó en ese lugar y que la cabra -que se encontraba en un avanzado estado de gestación- no logró defenderse. Presentaba evidentes signos de haber sido atacada con fuertes mordeduras por el cuello. Además, para cuando llegaron, el lobo ya había devorado buena parte de la carne del animal, desde el cuello hasta la cadera. Hasta tal punto la había abierto en canal que se podían ver las patitas negras de la cría que llevaba en su vientre.

El matrimonio propietario del animal disimuló ante sus nietos para que no viesen tan dantesco espectáculo pero alertó de inmediato de lo ocurrido a la Consellería de Medio Ambiente. Los agentes medioambientales se desplazaron ayer hasta el lugar del incidente y detectaron las huellas del lobo en las inmediaciones de donde fue perpetrado el ataque.

La dueña del animal señalaba ayer su sensación de temor. Apuntó que después de que ella y su marido hubiesen visto a la cabra muerta en la tarde del lunes, el lobo volvió para culminar el festín que había iniciado horas antes. De noche se comió buena parte de los restos que quedaban. Por la mañana ya solo quedaban la cabeza, la columna y las patas traseras.

Lo que más le preocupa a Carmen Arcay es precisamente pensar que el lobo pueda volver al mismo lugar donde ella y su marido juegan con sus nietos.